'Málaga a trazos'. Sentido del orden

El ambiente de calle Olozaga ha sido variable en los últimos tiempos. Hace unas tres décadas no era de los lugares más recomendables del centro ... para pasear a partir de cierta hora. Años después se convirtió en un hervidero de coches, ciclomotores y furgonetas de reparto, en el cual no siempre había sitio para el peatón; nada que ver con el aspecto que luce hoy en día, recién remozada. El conjunto de sus fachadas es tan armonioso que ni siquiera desentona el edificio de aparcamientos de la esquina, cuyos huecos se pliegan al orden dictado por sus colindantes. Sólo el mercado de Atarazanas da la nota: la enorme vidriera que cierra su nave central es, por la otra cara, el telón de fondo de la calle.