«El Museo de Málaga tendrá más visitas de las que podemos imaginar»

El museo más grande de Andalucía y el quinto de España. ¿Cómo se asume la responsabilidad y compromiso de esa gestión?

Sabiendo que en ese museo está Málaga. Lo mejor que podemos entregar a los malagueños y a todos lo que visiten la ciudad es que entren en el corazón de la propia ciudad, que tiene un latido en toda la historia. Ese latido lo queremos ofrecer en las mejores condiciones y con las mejores posibilidades.

Y la Aduana, recuperada espléndidamente para museo.

Recuperamos un edificio excepcional para Málaga. La conjunción entre lo que es el edifico y la colecciones, es lo que yo llamo el corazón, las entrañas de la propia ciudad. Cada día vamos a entregarlo en las mejores condiciones. Cada día vamos a abrir las puertas de par en par para que la gente pueda entrar en el patio del edificio para vivir, compartir, sentir y disfrutar.

Un museo hecho por las administraciones pero defendido y conquistado por los ciudadanos.

Lo valoramos, tanto como que el día del aniversario de la primera manifestación es el día que se va a inaugurar, que es lo mismo que decirle a Málaga, gracias. Gracias porque de vuestra mano, aunque se ha tenido que trabajar mucho y muchos años, ha llegado el Museo de Málaga.

¿Cuánto va a invertir al año la Junta de Andalucía en el nuevo museo?

Para abrir las puertas llevamos más de tres millones de euros invertidos, en restaurar piezas de las colecciones, en los almacenes, en el asesoramiento técnico del proyecto y el equipamiento técnico mobiliario. En la gestión del museo, la Junta de Andalucía invertirá 3,2 millones de euros al año. Y al incorprorarse a la Red de Museos de Andalucía se beneficiará también de sus programas.

A lo que hay que sumar los 40 millones invertidos por el Gobierno central en la transformación del palacio de la Aduana.

Creo que ha sido una gran apuesta que merece la pena. Y la merece Málaga. Y ahí va a estar la Junta. Desde el primer momento el compromiso estuvo claro: en la gestión del museo iba a garantizarse la excelencia y la calidad. Como ha dicho, tenemos el quinto museo más grande de España, el más grande de Andalucía. Y tenemos el reto de él, para que se reconozca en él y el museo vaya creciendo. El museo está en manos de profesionales extraordinarios, que ya han demostrado que lo son.

¿Y qué otros retos?

Generar sinergias. No olvidemos que el museo está en un lugar estratégico de la ciudad, que tiene al lado el Teatro Romano y que tiene enfrente el Museo Picasso. Las buenas relaciones de vecindad sin lugar a dudas van a dar buenos resultados para el Museo de Málaga en términos expositivos y también en la relación que vamos a establecer con otros museos de Andalucía y de España. El Teatro Romano ofrece muchas posibilidades para actividades del museo. Y las relaciones con el Museo Picasso serán especiales y estrechas. El propio Bernard Picasso ya lo ha dicho y ya ha ofrecido la mayor y la mejor de las colaboraciones con el nuevo museo.

Puertas abiertas

¿Maneja alguna estimación de número de visitantes que se acercará cada año al museo?

No quiero hacer estimaciones, porque seguramente me equivocaría, me quedaría por debajo de lo que va a ser. Estoy segura de que habrá más visitas de las que nos podemos imaginar.

Un museo con la entrada gratis, ¿es sostenible?

No queremos hacer una competencia desleal a otros museos de la ciudad. Lo que sí creemos es que debemos dejar las puertas abiertas de par en par para los ciudadanos. Así vamos a comenzar y así vamos a estar.

En 2018 llegarán las exposiciones temporales. ¿Trabajan ya en alguna línea?

Miramos en doble o triple dirección. La sinergias internas dentro de la propia Junta de Andalucía, de aquellos lugares en donde la Junta está también como pasa con el Museo Picasso, con la Alhambra o con el Centro de Creación contemporánea que se va a abrir en Córdoba. En el conjunto de museos que la Junta gestiona las puertas están abiertas de par en par para trabajar con el Museo de Málaga. También nuestra relación va más allá de Andalucía y tenemos que mirar a otros grandes museos españoles. Con el Prado, el Museo de Málaga ya tiene una buena relación. No vamos a ser excluyentes. Albergará exposiciones de todo tipo, de arte de todas las épocas y todos los tiempos. Vamos a estar muy abiertos. Sabemos que hay aportaciones de otros museos que merecen la pena.

¿Y las actividades?

Empiezan ya con el Programa de Navidad. Hemos pensado en los más pequeños. Los programas educativos se sucederán. Y también hemos pensado en otra seña de identidad de la consejería, y vamos a tener programas inclusivos, de integración plena, para que desde todos los barrios puedan llegar al Museo de Málaga, lo disfruten y lo sientan. Programas también con personas mayores. Queremos que el museo sea de todos y ahí los colectivos van a ocupar su lugar.

La gestión del museo, ¿estará abierta a otras instituciones o patronos privados?

La gestión del museo es de la Junta de Andalucía porque el decreto de transferencias con el Gobierno de España lo dejó claro. El Gobierno tiene la obligación en este caso de realizar la inversión en el edificio, como la tiene también con la Biblioteca Provincial. No quiero crear ninguna polémica. Colaboraremos en actividades que podamos organizar con el Gobierno y con otras administraciones. No va a haber problema en organizar actividades con otras instituciones malagueñas, como no va a haber ningún problema en hacer lo que ya hacemos en el Museo Picasso y en otros museos andaluces, de hacer programas con patrocinios privados. Los patrocinios se van a buscar y a concretar en las mayores y mejores actividades.

¿Se ha cerrado ya alguna colaboración con otras instituciones?

Vamos a dar algunos pasos con la Universidad de Málaga. Queremos que el museo también incorpore la innovación tecnológica, lo que significa conjugar la parte de humanidades con la parte de investigación e innovación tecnológica, de manera que empecemos a estar en el punto de referencia, que el museo esté de manera activa en todo lo que son aplicaciones y redes. Queremos coordinar con la UMA trabajos que los alumnos pueden hacer. Por cierto que una vez abierto, el Museo de Málaga se incorporará al programa que henos hecho con Google, Maravillas de Andalucía, con el que más de mil millones de personas pueden acceder con un clic al patrimonio cultural andaluz. Es un museo que mira a la historia de Málaga, pero también al futuro.

Han sido muchos años de coordinación y trabajo con el Ministerio de Educación y Cultura. ¿Seguirá esa colaboración ahora?

Creo firmemente en la colaboración y cooperación institucional desde la lealtad. Y como creo en ella la practico. Y no lo digo en primera persona. Hablo de la Consejería de Cultura, del Gobierno de Andalucía. Pero no como algo que se utiliza sin más. Espero que esa colaboración y cooperación se mantenga. Espero que se mantengan las palabras del ministro que, cuando entregó las llaves, dijo que aquello no terminaba allí, sino que trascendía el tiempo y el hecho puntual y que se sentía comprometido con el museo. En ese contexto, vamos a seguir practicándola.

Siempre insiste mucho en la lealtad institucional.

Insisto mucho porque hay personas que sin querer o queriéndolo la entorpecen. Y creo que aquí tengo que decir que hemos tenido una buena colaboración y algunos sobresaltos que vamos a dejarlos atrás. Prefiero olvidar esas situaciones que concurrieron inadecuadamente. Lo importante es que la consejería y el ministerio nos hemos entendido en todo momento, hemos colaborado, hemos cooperado y aquí están los resultados. Y eso espero y deseo, por mi parte no va a quedar, que continúe.

Zapatero

Consejera, ha tenido suerte. No es normal en sólo un año hacer doblete de buenas noticias culturales. En el caso de Málaga, la declaración de los Dólmenes de Antequera como Patrimonio de la Unesco y la inauguración del Museo de Málaga.

He tenido la suerte de tener esta responsabilidad en este momento. Pero siempre me acuerdo de mis compañeras y compañeros que estuvieron antes. Forman parte también del museo. Muchos son los que han hecho posible esto, empezando por José Luis Rodríguez Zapatero que fue quien presidía el Gobierno que dijo: la Aduana será el Museo de Málaga, donde estará la colección de Bellas Artes y Arqueología. Y a partir de ahí todo cambió. Se abrió un horizonte nuevo para Málaga, con las reivindicaciones que se habían hecho, y que en aquel momento al PP no le parecían bien. Y no le parecieron bien mientras tuvo la responsabilidad en el Gobierno y pudo dar el paso hacia adelante. Lo dio Zapatero. Y luego un Gobierno del PP ha tenido que terminar la obra y el proyecto museográfico. Celebro que se asumiera, como no podía se de otra forma, la terminación del museo. Aquí hay mucha gente a la que doy las gracias por su trabajo. Pero sobre todo las gracias con mayúscula hay que dárselas a la ciudadanía malagueña. Todos los testigos que se recogen hay que llevarlos a buen término. Hemos llevado los Dólmenes y el museo a buen puerto. Y ahora tendremos que solucionar el tema de la Biblioteca Provincial.

Veinticinco años ya en una sede provisional. ¿Tendrán que echarse también a la calle los malagueños para recuclamarla como hicieron con el museo?

Digo de antemano que no. Por parte de la consejería no va a quedar el hacer todos los esfuerzos para que Málaga tenga cuanto antes su biblioteca. Espero que podamos llegar pronto y rápido a un acuerdo con el ministro. Por nosotros no va a a quedar. No me planteo de partida ninguna imposición a la otra parte, en este caso el ministerio, con quien tenemos que hablar. Creo que lo mejor es que ministerio y Junta nos sentemos y valoremos lo que es mejor para la ciudad. Y ahí estemos juntos.

¿Y eso cuándo va a ser?

A partir del día 12, en el momento en el que el ministro y yo nos podamos reunir. Nuestra actitud es la de colaborar y ponernos de acuerdo en cuestiones que son fundamentales para los ciudadanos y las ciudadanas. Por eso digo que por nosotros no va a quedar. Tenemos la suerte de tener dos espacios para ella, el Convento de la Trinidad y el Colegio de San Agustín.

Falta de espacio

El debate en torno a la ubicación siempre ha parecido una cortina de humo para ocultar la falta de decisión política e inversora.

Es evidente que la inversión corresponde al Gobierno de España y que tiene que ir a cargo de los Presupuestos Generales del Estado. Pero tiene que ir contemplado de verdad. No con partidas virtuales como hasta ahora, que ponía biblioteca, pero luego no se daba un paso. La gestión de la biblioteca la hemos tenido nosotros a lo largo de todos estos años en los que se ha estado hablando de que hay que hacer otra biblioteca y hemos gastado casi ocho millones en el alquiler de la sede provisional. Pero lo peor de todo es que ya no cabe donde está, vamos a colmatar el espacio de almacenamiento del que disponemos. La biblioteca necesita de su lugar, en condiciones adecuadas. Málaga ya tiene su museo y creemos que es momento de la biblioteca. Es el momento de trabajar en ese proyecto y de hacerlo sin poner palos en la rueda. Eso es lo que me gustaría. A menos que nos surjan en el camino otros imponderables, como nos hemos encontrado hace poco tiempo.

¿Como cuáles?

No quiero hacer en estos momentos crítica a nadie, pero el otro día no comprendía para nada al alcalde de Málaga diciendo que saquemos el Arqueológico de la Aduana. Algo difícil de entender. Y luego, algo que nadie se ha planteado nunca, metiéndose en el ámbito del Museo Picasso Málaga, queriendo ampliarlo. Me parece que estas cosas no son justas para con la ciudadanía. Ahora lo que hay que dejar es que los malagueños disfruten de su museo y no buscar polémicas absurdas. Lo que tenemos es que ponernos de acuerdo y colaborar lealmente.