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Francisco Griñán
Sábado, 1 de octubre 2016, 01:12
Para un galardón así, el escenario tenía una gran simbología. Y es que la Sociedad Económica de Amigos del País, creada por el ilustrado Carlos III, fue ayer el marco preciso para que el Club Liberal 1812 entregase su premio al poeta y articulista Manuel Alcántara. El homenajeado, que a sus 88 años no falta a su cita diaria con los lectores de SUR, excuso su presencia a través de su hija, la profesora de Ciencias de la Educación en la Universidad de Málaga Lola Alcántara, que recibió el galardón en su nombre y citó a su padre para explicar con la singular ironía del propio escritor que atraviesa un problema de motricidad: «Él siempre dice: estoy mejor de cejas para arriba».
Lola Alcántara tampoco pasó por alto el lugar de celebración del acto y se felicitó por la conexión del Premio Liberal 1812 con la Económica, el «primer reducto de la intelecualidad y la educación» en Málaga. «Además este galardón tiene que ver con la palabra libertad», comentó la profesora de la UMA, que agradeció el significado del premio y su concesión por unanimidad al recoger la distinción de manos del presidente del club, Rafael ODonell.
El dirigente recordó que la concesión del Premio Liberal conmemora la lectura en septiembre de 1812 de la primera Constitución Española, La Pepa, en la cercana plaza Mayor de Málaga hoy, Plaza de la Constitucióny añadió que «como siempre aclaro, no somos un partido político, sino que este club reúne a todo malagueño que se identifique con la ideología liberal» que inspiró la histórica Carta Magna.
Por su parte, el secretario de esta asociación, Jesús Pérez-Lanzac, leyó el acuerdo por el que se otorgó el premio al poeta y columnista Manuel Alcántara, de cuya obra destacó su «tolerancia», «crítica al poderoso» y «aliento a los desfavorecidos». «Con su ejemplo diario, constante y discreto ha practicado precisamente los principio liberales», señaló.
Tras el acto de entrega del premio, el historiador e investigador Manuel Olmedo Checa pronunció una conferencia en la que hiló los acontecimientos de la Guerra de la Independencia en España con los sucesos de comienzos del siglo XIX en Málaga. El ponente reveló algunos datos sorprendentes y explicó que la resistencia a Napoleón no tuvo a Cádiz como única plaza inexpugnable, ya que en la escarpada Serranía de Ronda la localidad de Casares «puede presumir de no haber sido conquistada por los franceses».
El historiador también ofreció imágenes de publicaciones, viñetas y artículos que resistieron con las armas de la palabra al invasor galo. Textos e imágenes cargados de crítica y humor, valores que, como demuestra cada día, el premiado Manuel Alcántara ha heredado y practica escribiendo (entre)líneas con su Olivetti.
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