La Junta recibe hoy la Aduana con la obligación de abrir el museo este año

El acto servirá además para cerrar, al menos de puertas hacia afuera, la herida abierta entre ambas administraciones. No en vano, la cita de hoy debía haberse escenificado el pasado 1 de marzo. Esa era la fecha estipulada en el acuerdo firmado justo por Aguilar y Méndez de Vigo tres meses antes. Sin embargo, la Junta de Andalucía decidió no recibir el edificio, aduciendo que había pactado con el Gobierno central un aplazamiento justo el día que vencía el plazo.

El asunto se aclaró dos semanas después. Tal y como adelantó SUR en su edición digital el pasado 11 de marzo, el Ministerio y la Junta pactaban el 5 de mayo como nueva fecha para formalizar el traspaso. El acuerdo entre las partes contempla asimismo que los técnicos de ambas administraciones sigan trabajando de manera conjunta para encauzar la puesta en servicio del museo provincial.

En este punto, conviene recordar que el Museo de Málaga reúne las colecciones de Arqueología (con más de 15.000 piezas) y Bellas Artes (que suma 2.000 obras) en una institución cuya titularidad recae sobre la Administración central, si bien su gestión está transferida a la comunidad autónoma. Ese reparto de competencias ha conllevado una inversión estatal cercana a los 40 millones de euros para transformar el palacio de la Aduana en la sede de un museo, mientras que a partir de ahora le corresponderá a la Junta de Andalucía hacerse cargo de los gastos de mantenimiento y funcionamiento de la institución cultural.

Tiene, por tanto, la Junta apenas siete meses contando con agosto para despejar el camino hacia la repaertura del Museo de Málaga, cuyos fondos llevan casi dos décadas almacenados. En este tiempo, algunas de sus piezas más emblemáticas han sido restauradas para recuperar el esplendor perdido. Es el caso de la Colección Loringiana con un centenar de piezas arqueológicas o de grandes lienzos de la sección de Bellas Artes como Flevit super illiam de Enrique Simonet, Paisaje de El Chorro de Federico Ferrándiz y La meta sudante de José Moreno Carbonero.

Tesoros que a finales de este mismo año deberán regresar ante la mirada de los visitantes que acudan museo de la Aduana. Hoy se cumple el traspaso del inmueble. El regreso del museo provincial a la vida cultural se vislumbra, por tanto, un poco más cerca.