Lola García-Ajofrín: «Me sorprendió que en pleno EEUU hay un pequeño Afganistán»

En esta edición se ha premiado también la trayectoria profesional del periodista, escritor y columnista de El Mundo Raúl del Pozo. «Reconocimientos como estos -asegura García-Ajofrín- se agradecen porque de verdad dan fuerzas. Si además el premio es compartido con un periodista de la talla de Raúl del Pozo, la alegría es doble y te recuerdan que todavía tengo mucho que aprender y muchos cuadernos que llenar».

Durante 2014, Lola García-Ajofrín pasó tres meses en EEUU haciendo reportajes. Viajó a Utah a finales de febrero tras leer en un diario local que un tribunal de aquel estado había legalizado los matrimonios polígamos. «Leí que Colorado City, en la frontera entre Utah y Arizona era el corazón de la poligamia en EEUU, así que tomé un vuelo desde Nueva York y alquilé una habitación por airb&b en el único pueblo cercano a Colorado City donde había habitaciones en esa web: Hurricane. La habitación resultó ser el único dormitorio dentro una caravana y mi compañera durante esa semana: una excamionera jubilada, con la que compartí tostadas y debates», recuerda la periodista.

Sobre sus impresiones sobre la poligamia, que practican 38.000 estadounidenses, destaca: «Me quedo con una frase que me dijo una expolígama a la que entrevisté en su casa y que, tras 50 años de abusos, abandonó la poligamia: Cualquier chica de Colorado City te dirá que ésta su elección. ¿Sabes cuál es su elección: o haces esto o vas al infierno, eso no es elegir». Y añade: «Me sorprendió que en pleno EEUU hay un pequeño Afganistán. Pensamos que EEUU es Nueva York, pero hay muchos EEUU como también hay muchos Nueva York».

La carrera periodística de Lola García-Ajofrín está vinculada desde sus primeros años a la educación. Trabajó en el Periódico Escuela, publicación en la que llegó a ocupar el puesto de redactora jefe. Allí nació su aventura periodística y educativa www. gigantesdelaeducacion.com, una web que pone caras y escenarios a las cifras sobre educación internacional que vierten los informes. En tres años, este proyecto le llevó a Corea de Sur, Hong Kong, Singapur, Afganistán, Venezuela, Cuba, EEUU y Estonia, en busca de iniciativas educativas de éxito. «En 2012 empecé a apostar por los reportajes que realmente quería hacer y después ofrecerlos». Y vino su decisión de dedicarse al mundo freelance. Desde entonces, ha colaborado desde Kabul (Afganistán), Caracas (Venezuela), Río de Janeiro (Brasil) y EEUU con medios como El País, El Confidencial, La Información, Periódico Escuela, La Razón Marie Claire y CNN en español. «Fue una decisión meditada que hoy, mirando atrás, no sé cómo salió tan bien. Mi plan era tan simple como arriesgado: hacer periodismo», apunta.

Historias prestadas

Desde entonces, «he visitado lugares únicos y he conocido a personas maravillosas que me han prestado sus historias, gratuitamente». «Podría hablarte de héroes anónimos -añade la periodista- como los antiguos estudiantes del colegio para niños negros de Farmville, Virginia (EEUU), hoy octogenarios, que acabaron con la segregación legal en las escuelas norteamericanas hace 60 años; de las condenadas por delitos morales en Kabul (Afganistán) o de los luchadores de las calles de Harlem o las favelas de Río», relata.

Desde Addis Abeba recuerda al reportero Enrique Meneses, «del que tuve el honor de ser su amiga al final y formar parte de su última aventura, Utopía TV». «Cuando le conté que estaba pensando en dejar mi trabajo y engrosar el mundo freelance me dijo que saldría bien, pero que al principio cuesta y se despidió con un el éxito es 20% talento, 20% potra y el 80% paciencia». Y Lola García-Ajofrín está decidida a aplicar en su trabajo la proporción exacta.