Proyecto de la UMA para la optimización del agua subterránea en Málaga

El proyecto ha sido seleccionado por la Junta para dar respuesta a las necesidades identificadas en el 'PLAnd Sequía Andalucía', una plataforma creada para evitar que la escasez de agua y sus efectos negativos en la comunidad autónoma continúen en aumento.

En concreto, el trabajo se llevará a cabo en el sector norte de la provincia, que es una zona «especialmente sensible», asegura Juan Antonio Barberá, uno de los impulsores del proyecto. En la zona existen pequeños acuíferos calizos que «están sobreexplotados», lo que significa que de ellos se está bombeando, de forma continuada, más agua subterránea que los recursos hídricos que entran como media anual procedente de la lluvia. «Incluso hay alguna población que otra, que lleva algún tiempo abasteciéndose de camiones cisterna, con agua traída de otras zonas», apunta el científico, «la problemática es bastante acusada».

Para ello, se establecerán varias estaciones de toma de medida directa en una red de control con pozos de captación en los que se instalarán un conjunto de sensores físicos como sistema de monitorización flexible y de bajo coste. A través de los mismos, se podrá conocer el nivel y la calidad química de estos recursos hídricos en tiempo real, lo que a partir de técnicas hidrogeológicas e informáticas, permitirá la realización de un diagnóstico de la situación actual de los acuíferos para cuantificar qué volúmenes de reservas de agua son aún explotables.

«También hay que actuar una vez que el agua está fuera de los acuíferos. Para eso hay que tomar una serie de medidas de eficiencia en la red de suministro» señala Barberá, «puesto que se han detectado también muchas pérdidas en las redes». El investigador explica que desde el proyecto además se apunta a proteger «ese recurso tan valioso», no solo en la cantidad, sino también en la calidad del agua, para lo que se analizan los niveles de concentración de determinados contaminantes. «En la zona hay algunas captaciones de agua subterránea que ya tienen problemas con las concentraciones de nitrato procedentes de la agricultura», un componente muy soluble de los fertilizantes que se utilizan para irrigar, que se infiltra «al igual que se infiltra el agua de lluvia», concreta el científico.

Desde el proyecto, se apunta también al desarrollo de una plataforma de visualización de los datos, «de manera que en cada momento las personas puedan acceder a la información de cómo está el acuífero del que se abastecen» apunta Barberá. «Queremos involucrar a todos los actores del sector del agua. Desde quién gestiona desde el punto de vista administrativo esos acuíferos, usuarios de tipo empresarial, agricultores, comunidad de regantes, e incluso usuarios finales como el ciudadano de a pie», y continúa, «queremos integrar a todos esos agentes para hacerles ver que la ciencia realmente intenta aportar conocimiento pero también tener una aplicación práctica y de eso se tiene que beneficiar la sociedad».

'iSAT' es el único consorcio formado únicamente por investigadores de la Universidad de Málaga que ha sido elegido en esta convocatoria de la Junta de Andalucía, a la que se presentaron casi un centenar de proyectos, de los que, finalmente, se han seleccionado una treintena.