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María Donoso
Jueves, 6 de marzo 2025, 12:15
A medida que el calendario avanza, en el pabellón de la UMA y en pabellón de Los Guindos del Unicaja resuena un eco de balones golpeando con fuerza en la pista. El equipo de baloncesto femenino de la UMA ya tiene la mirada fija en un objetivo: el Campeonato de Andalucía Universitario (CAU). Y, aunque saben que no será fácil, la ilusión y el compromiso se han convertido en el motor de un grupo que mezcla experiencia y juventud en cada entrenamiento.
«Estamos entrenando con muchas ganas y con la meta clara. Sabemos que la competencia este año es muy fuerte, pero queremos darlo todo y demostrar el trabajo que llevamos haciendo desde hace meses», asegura Aurora Sola, jugadora del equipo y estudiante de Diseño Industrial. Junto a ella, Laura Granizo, que compagina su último año de Finanzas y Contabilidad con ADE, comparte el mismo sentimiento: «El baloncesto es un sacrificio, pero también una vía de escape. Venimos a disfrutar, pero también a competir y a luchar por algo grande».
El equipo, que lleva varias semanas inmerso en la preparación, ha contado con un aliado de lujo: el Unicaja Junior. «Gracias a ellos, la semana pasada jugamos un amistoso que ganamos por un punto. Esta semana repetimos, y es un 'sparring' fundamental para calibrarnos de cara al campeonato», explica Antonio Francisco Sánchez, entrenador del equipo femenino. Con más de 28 años de experiencia, Sánchez conoce las claves para llegar en el mejor estado de forma: «Trabajamos mucho el aspecto táctico porque ellas ya vienen muy rodadas de sus clubes. Nos centramos en ajustar detalles y potenciar nuestra química de equipo».
La competición no será sencilla. El primer escollo será Huelva, un equipo caracterizado por su «potencial y su acierto exterior». «Es un rival muy complicado, pero si superamos ese primer partido, podríamos enfrentarnos a Sevilla en semifinales, que es otro hueso duro», añade el entrenador. No obstante, el optimismo se respira en el equipo. «A la tercera va la vencida», afirma Sánchez, recordando que el año pasado cayeron ante Sevilla, que acabaría proclamándose campeona.
La plantilla actual es un reflejo de la filosofía de Sánchez: una mezcla equilibrada entre jugadoras veteranas, que reciben un reconocimiento a su trayectoria, y una apuesta decidida por el talento joven. «Es como llevar un Ferrari. El equipo funciona a la perfección, y eso es un lujo para cualquier entrenador», reconoce con orgullo.
A pesar de las dificultades de combinar los entrenamientos con las obligaciones académicas y los compromisos con sus respectivos clubes, las jugadoras han mostrado una entrega inquebrantable. Las jugadoras lo tienen claro: «Queremos cerrar este ciclo en la universidad dejando huella. Ganar el CAU sería un sueño y, aunque sabemos que el camino no es fácil, estamos listas para dejarlo todo en la cancha».
Con el corazón en el baloncesto y la mente en el campeonato, el equipo femenino de la UMA avanza con paso firme. Porque, como bien dice su entrenador, «en el baloncesto, hasta que no se juega el partido, nada está decidido». Y ellas están dispuestas a escribir su propia historia de éxito.
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