La Universidad de Málaga se baña en plata en Ciudad Real

La Universidad de Málaga cuenta con un gran elenco de atletas que entrenan, compiten y representan a la UMA en cada carrera, así fue el caso del fin de semana del 19, 20 y 21 de abril. La sede fue Ciudad Real y viajaron hasta allí seis atletas para representar y llevar a lo más alto a la UMA, que se bañó en plata gracias a dos subcampeonatos: los de Laura Aguilera en 400 vallas y Virginia Martin en salto de altura. Tres días de Campeonato de España de Atletismo Universitario en los que lo que más importaba no era conseguir un premio, era «pasarlo bien», recalca Ángel Carmona, jefe de expedición de la UMA.

Tres días de campeonato que comenzaron el viernes 19 de abril con la recogida de dorsales y acreditaciones, además tuvo lugar una reunión técnica para hablar acerca de todo lo relacionado con las disciplinas. La competición en sí tuvo lugar el sábado por la mañana y por tarde, y el domingo, momento en el que todos los atletas que representaron a las distintas universidades españolas se enfrentaron.

Para poder presentarse a este campeonato había que cumplir con una serie de requisitos y marcas personales. «Para acceder tienes que tener una marca mínima», explica Carmona. Todos los atletas pueden presentarse, siempre y cuando sean universitarios y dependiendo de la marca mínima que hayan conseguido; por lo que se tiene en cuenta el número de personas que se presentan y la marca que tengan en la disciplina en la que entrenan.

En el caso del campeonato universitario hubo varias disciplinas que contaron con semifinales, ya que «en las carreras en las que suele haber más gente hay que hacer una semifinal para llegar después hasta la final», cuenta Carmona. Lanzamiento de jabalina, 400 m vallas, salto de altura, 110 m.v y 10 km marcha fueron las disciplinas que contaron con la representación de universitarios malagueños. Tal y como aclara Carmona solo fueron seis representantes porque «ha coincidido con un Campeonato de Andalucía y algunos estudiantes tenían compromiso con sus clubes».

Para estos representantes, el deporte es algo que siempre ha formado parte de sus vidas. Virginia Martín Sepúlveda compite en salto de altura, estudia Arquitectura y tiene claro que «el deporte para mí es yo misma, es una función tan vital como comer o respirar. En mi día a día tiene que haber deporte siempre». En su caso llevaba mucho tiempo escuchando hablar de esta competición y de la importancia que tiene, este año se armó de valor y «no podía perder la ocasión de participar, es la competición más notoria de España a nivel universitario», comenta Sepúlveda.

Para los deportistas asistir a estas competiciones se convierte en un escaparate muy importante a nivel profesional, pero, más allá de los intereses deportivos, se busca que vivan una experiencia divertida. Ángel Carmona lleva muchos años acompañando y apoyando a estos atletas y siempre intenta que «se sientan cómodos y a gusto, para que vivan una bonita experiencia». Disfrutan de un fin de semana juntos en el que la excusa es competir, pero también «hacemos turismo, comemos en buenos sitios, les ayudo y les doy consejos, siempre intentamos que sea un ambiente distendido y muy positivo», comenta Carmona. Un objetivo que sin duda se da por completado. «La UMA nos ha proporcionado todo lo necesario, nos ha cuidado con mucho cariño», aclara Sepúlveda. Un fin de semana que se complementó con un campeonato el que «se respiraba emoción en cada esquina, es una ocasión estupenda para conocer gente nueva y compartir experiencias», aclara.

Virginia Martin Sepúlveda compagina sus estudios en la Facultad de Arquitectura con el deporte, en concreto el salto de altura, para Sepúlveda «presentaba al inicio una dificultad, para poder llegar a donde estoy, pero merece la pena todo sacrificio». Acudió al Campeonato de Atletismo Universitario para representar a la universidad en su disciplina, pero además «conocí a gente nueva con la que aprendes mucho sobre otras disciplinas del atletismo e incluso sobre la tuya propia». Sepúlveda regresó a Málaga con una medalla de plata que consiguió con la preparación durante meses de un intenso entrenamiento diario, una alimentación adecuada y preparación mental para, como explica «enfocarme en competir adecuadamente y al más alto nivel». Además, quiere agradecer a su entrenador Antonio Rivera porque «sin él no hubiera sido posible volver a este gran deporte y llegar hasta donde he llegado», y también al atletismo de Málaga por brindarle una familia.

Laura Aguilera estudia Ciencias de la Educación en Antequera, su disciplina es el 400 vallas y culminó el campeonato con una medalla de plata. El deporte para Aguilera es «mi vida, desde pequeña he hecho deporte, por lo que forma parte de mí», afirma. Era la primera vez que se presentaba al Campeonato de atletismo, porque en años anteriores le coincidía con otros compromisos, en esta ocasión, no perdió la oportunidad de asistir. Llegó con nervios y con ganas de competir, pero sin duda recalca que «he disfrutado viendo al resto de compañeros que competían».

Este tipo de campeonatos sirven para muchos de los atletas a modo de preparación o entrenamiento de cara a otras competiciones, aunque es cierto que depende del perfil del deportista, Carmona explica que «hay algunos que van para probarse ellos mismo y pasar el fin de semana con los compañeros, y luego está el perfil de gente que se lo toma más en serio y quieren mejorar su marca y ser campeones». En el caso de los representantes malagueños, Laura Aguilera acudió a «una competición más en el calendario, no he tenido una preparación especial, mi objetivo de temporada está en los meses de verano».

Los atletas durante los meses de abril o mayo no están en su mejor forma física, ya que su principal objetivo es presentarse a competiciones que tienen lugar en los meses de verano. «Tienen picos de forma, en los que van a estar más o menos cansados dependiendo del periodo en el que se celebre el campeonato. En el caso del Campeonato Universitario, al ser fechas donde ellos no llegan en el mejor momento físicamente se preparan de una forma un poco más secundaria», aclara Carmona.

Un campeonato que a los atletas les ha aportado, además de preparación y entrenamiento, «nuevas experiencias y conocimientos que ayudan a conocer de manera más profunda este mundo y hacen que de manera profesional me alimente y sea un poco más completa que antes», cuenta Sepúlveda. Han compartido momentos con atletas de todas las provincias de España que han representado a sus universidades, pero a nivel profesional les ha aportado «una nueva marca personal en la prueba que realicé (400m vallas). Además de la oportunidad de correr dos veces la prueba en un fin de semana y experiencia en una prueba que aún no domino mucho», recalca.

Alejandro Romero fue otro de los atletas que estuvo representado a la UMA en Ciudad Real, estudia un máster en Psicología y alcanzó un cuarto puesto en 110 m.v. Para Romero el deporte es una forma de «divertirse, de escaparse y de desconectar de la tensión que podemos llegar a tener en nuestro día a día», explica. En los últimos años le ha sido difícil combinar el deporte con los estudios, le ha requerido «mucho esfuerzo tanto físico como mental», aclara. En comparación con la preparación de otras competiciones pasadas, las de este año no están siendo de la misma forma, pero gracias a este campeonato ha recuperado la motivación para «de cara a futuras competiciones luchar con la preparación que tengo actualmente». Sin embargo, Romero no diferencia entre campeonatos, ya que siempre busca «disfrutar con todas las buenas personas que me rodean en el mundo del atletismo».

Una competición que ha servido para que los malagueños se trasladen hasta Ciudad Real y conozcan el nivel en el que se encuentran sus rivales. En el caso de Romero, le encanta la sensación de competir, por lo que «rindo de forma perfecta, teniendo en cuenta los matices de cómo venía este año, ha sido una competición en la que he disfrutado tanto con mi equipo de la UMA como de yo mismo». A pesar de que no ha sido una competición a la que se han enfrentado en las mejores condiciones físicas y mentales, los atletas han regresado a Málaga con una recompensa, tanto en forma de medalla como de motivación. «Que hayan conseguido buena marca es muy positivo, porque sin estar en plena forma han conseguido buenos resultados, eso significa que si todo va bien, dentro de unos meses estarán en mejores condiciones físicas y podrán superar esos resultados». Romero concluye que «me ha aportado entenderme más a mí mismo, en especial para la autoestima».