Los premios Terra 2024 buscan recompensar la investigación

La convocatoria de estos premios Terra estará abierta hasta el 6 de septiembre de este mismo año y buscan centrarse en aquellos municipios que cuentan con menos de 20.000 habitantes, una iniciativa que nace de la colaboración entre la Universidad y la Diputación de Málaga. Una unión que quiere incentivar y reconocer la labor de los investigadores que basan sus trabajos finales en proyectos innovadores y sostenibles que inicien en el desarrollo social y económico provincial. «Se busca que tengan un enfoque más aplicado que teórico, para que de alguna manera ayuden a la transformación del territorio y a las pequeñas poblaciones que tienen ese problema de la despoblación», aclara el vicerrector de Estudiantes, Empleabilidad y Emprendimiento de la Universidad de Málaga, Juan Carlos Rubio.

Unos galardones que sirven para recompensar todo el esfuerzo de los estudiantes por enfocar sus trabajos finales en colaborar con el problema de la despoblación, la deforestación y muchos otros problemas a los que se enfrenta la provincia. De esta forma, impulsan el desarrollo tanto social como económico creando proyectos innovadores y sostenibles.

Podrán optar a estos premios aquellos alumnos que se encuentren cursando un grado, máster o doctorado de la universidad, en cualquier disciplina y centro, y aquel que haya finalizado sus estudios como máximo dos años antes. «Puede ser de cualquier área de conocimiento de las ciencias sociales, jurídicas, de humanidades, de la salud, de arquitectura, ingeniería, de hecho, hay proyectos de tejido más social, de arquitectura y de ciencia económica», comenta Juan Carlos Rubio. Los proyectos que se presenten deberán aportar conocimientos relevantes y contribuir a mejorar la calidad de vida de estos municipios.

El programa de Premios de Investigación Terra Málaga concederá un total de tres primeros premios, estos serán otorgados por la Diputación de Málaga en las categorías de: 'Estudiantes de Tesis Doctoral', que recibirán 1.500 euros; 'Estudiantes de Máster o Titulaciones Propias'. con 750 euros; y 'Estudiantes de Grado'. con 500 euros; y tres accésits, correspondientes a cada una de las categorías mencionadas, con una recompensa de 500 euros, 300 y 200 respectivamente. Además de la recompensa económica, los premiados recibirán un certificado de distinción.

Las temáticas que tratan estos proyectos son muy variadas, pero todos comparten un mismo objetivo, colaborar y visibilizar la problemática a la que se enfrentan estas pequeñas poblaciones. «El año pasado hubo uno de los efectos del incendio de Sierra Bermeja, también uno del teletrabajo como medio ante la despoblación o sobre el envejecimiento», explica Rubio.

Hugo Castro Noblejas fue uno de los premiados de la pasada edición, recibió el primer premio en la categoría de tesis doctoral por su trabajo sobre el desarrollo inmobiliario en la Costa del Sol Occidental.

Manuel Jesús Perales ganó en la sección de trabajos de fin de máster, obtuvo el primer premio por su proyecto acerca de los efectos del incendio de Sierra Bermeja. Perales inició ese trabajo porque tenía un objetivo definido, que era poder encontrar aquellas zonas calificadas de «atención prioritarias» tras el incendio que se produjo en Sierra Bermeja. Lo hizo así por dos motivos específicos: el primero era para «buscar la regeneración de la zona» y la segunda para mejorar y potencializar «la sostenibilidad del entorno», aclara.

Con la investigación acerca del teletrabajo y la despoblación de los pueblos malagueños fue premiada Rocío Montoro. Se centró en esta temática porque cree que «el teletrabajo es uno de los aspectos que pueden permitir retener a los talentos en los pueblos». Con su trabajo pudo demostrar que lo único que necesita alguien para quedarse en una pequeña población es el poder «tener trabajo», un aspecto que el empleo a distancia puede cumplir.

Aída Cabello Roldán recibió un accésit por su enfoque acerca del envejecimiento y la despoblación en entornos rurales, una investigación basada en buscar oportunidades de empleo para la juventud.

Un elenco de premiados que elaboraron sus proyectos con el objetivo de «poner en valor la zona del Valle del Genal y sus pueblos», explica Manuel Perales. Así lo demostró otra de las premiadas, Rocío Montoro, durante la gala de premiados: «Llegué allí sin prepararme nada, expliqué lo que tenía que decir como si estuviera hablando con un amigo y terminé diciendo: «Y nada, ¡Qué vivan los pueblos!».

Para Hugo Castro este galardón le sirvió para «dar visibilidad» a las investigaciones del área de conocimiento relacionadas con la geografía y el urbanismo, una especialización que Castro define como «fundamental para el contexto en el que vivimos». Para todos ellos elaborar estos proyecto supuso un gran sacrificio, los investigadores tuvieron que organizarse teniendo en cuenta los estudios, el trabajo y la investigación, Manuel Jesús Perales reconoce que todo este camino «ha costado mucho». Pero sin duda, todo este trabajo se ha visto recompensado con el «orgullo de levantar la cabeza y ver a mis familiares el día de la gala», recuerda Perales.