Las Jornadas de puertas abiertas reúne a más de 15.000 estudiantes

Una actividad organizada por el Vicerrectorado de Estudiantes y la Fundación General de la UMA (FGUMA), a través del programa 'Destino UMA' que pretende orientar a lo largo del curso escolar a los preuniversitarios para que puedan elegir su futuro tras ver todo el abanico de posibilidades. «Somos la ventana al futuro de los jóvenes y queremos formarlos lo mejor posible ya que van a ser los próximos líderes», expresó el vicerrector de Estudiantes, Juan Carlos Rubio Romero.

Los estudiantes son el fundamento por el cual la Universidad de Málaga abre sus puertas y enciende las luces día tras día. «Todo lo que se hace en la universidad es para que puedan crecer tanto profesional como personalmente, con valores, en inclusión social y con responsabilidad social corporativa», comentó Rubio. Durante estos tres días pasaron estudiantes de primero y segundo de Bachillerato. Aunque también hicieron acto de presencia algunos institutos de cuarto de la ESO, dado que «la comunicación masiva ante las salidas profesionales ha generado a los alumnos una temprana inquietud sobre su futuro». El Consejo de Estudiantes también estuvo presente en la labor de este proyecto: «Lo más importante es elegir una carrera que realmente te guste, ya que vas a estar cuatro años estudiando y a veces se hace muy difícil», recomendó Jesús Manuel Cervantes desde el consejo.

El pabellón contó con 50 estands y cuatro carpas, donde se organizaron charlas por parte de los responsables de los centros para dar a conocer las titulaciones, los servicios de la universidad y resolver dudas. También se brindaron dos conferencias diarias sobre la PEvAU y otras tantas sobre los centros y las subtitulaciones.

Todos los cicerones intentaron acercar a los preuniversitarios con distintas actividades interactivas para ayudarles con una de las decisiones que tendrán que tomar dentro de poco: Qué formación elegir. Al grito de 'súbete a la fisioneta' llamaban la atención los de fisioterapia, mientras que los de turismo se decantaron por un 'adivina la bandera' y entre la multitud asomaba un rosco de pasapalabra. No obstante, el concurso de 'Operación Triunfo' que montaron los voluntarios de la Facultad de Ciencias de la Comunicación no se quedó atrás.

Entre el cántico de la tuna, el tránsito de esqueletos, las cabezas de 'Phineas y Ferb', los disfraces medievales y el distinguido color rosa de 'Barbie' por parte de la Facultad de Psicología, se divisaba una frase de techo a techo de los expositores: 'Letras se escribe en futuro'. «Nosotros venimos a explicar que la cátedra de Filosofía y Letras cuenta con un total de doce grados y todos tienen diferentes trabajos laborales, no solo es la docencia. En letras tenemos un futuro más allá de la vida en el instituto», aclaró Kriana Doroteo, voluntaria y estudiante de Historia del Arte.

No solo se pudieron visitar estands de las carreras profesionales, sino que el complejo dio espacio a los servicios centrales e instituciones como la Biblioteca Universitaria, Cruz Roja, Protección Civil o los dos Centros Universitarios –Virgen de la Paz de Enfermería, en Ronda, y María Inmaculada, de Magisterio, en Antequera–. El Jefe de sección de Servicios al Usuario, Fernando Heredia Sánchez, manifestó que su labor en las jornadas es informar sobre el catálogo de 'Jábega', los fondos con los que cuentan o los cursos formativos que ofrece la Biblioteca a cambio de créditos.

De actual universitario a futuro universitario las recomendaciones siempre son más reales, o por lo menos, más creíbles. Por lo que los cicerones son una parte fundamental, si no la más importante de las jornadas. Ellos escuchan y comprenden a los preuniversitarios para darles orientación y su más sincera opinión. «La gente solo viene preguntando por Administración y Dirección de Empresas y nosotros les mostramos otras opciones como Economía o Finanzas y Contabilidad, que son menos conocidas, pero tienen muchas salidas», sostuvo Nuria Taboada, estudiante de FICO. En el otro lado de la moneda están los estudiantes, algunos con más idea de qué cursar que otros. «Quiero estudiar ingeniería pero no sé cual, por eso estoy aquí. Iré a las charlas de mecánica y de informática», comentó Pablo Ledesma Cuevas, estudiante de cuarto de ESO.

Muchos jóvenes optan por otra formación no relacionada con los grados universitarios. De modo que, desde la Fundación General de la UMA, también se muestran otras opción adecuadas a cada gusto. «Nosotros acreditamos titulaciones superiores de FP para el centro», explicó Tomás Márquez, acreditado de la FP de FGUMA, quien también informó sobre las nuevas titulaciones de Comercio Internacional y de Marketing y Publicidad. Además, desde la Fundación se fomentan las titulaciones complementarias como las de idiomas, cursos de verano y algunos 'on line'. «Tenemos todo tipo de estudiantes, por lo que en función de lo que busquen les explicamos las diferencias y ventajas de cada área formativa. Además, la FP se ha convertido en una vía rápida de acceso al mercado laboral», añadió Márquez.

En esta vigésima edición, la ONCE estuvo presente junto a la Oficina de atención a alumnos con discapacidad en una caseta bajo el lema 'UMA inclusiva', donde se organizaron actividades acordes a esta corporación y realizaron una especie de «campaña de concienciación». «Es muy importante que el resto de alumnos conozcan nuestro día a día para poder estudiar con ellos y que también se animen a ser colaboradores para los estudiantes que lo necesiten», expresó Leonor Basallote, vicepresidenta del Consejo Territorial y afiliada a la ONCE, ante la falta de conciencia con este grupo social.

En este estand, un rehabilitador enseñó de forma práctica algunos de los obstáculos por los que tienen que pasar todos los días estas personas: «Muchos salen con sorpresa o miedo, no se figuran por lo que pasamos cuando nos encontramos que una parte de la ciudad está en obras», señaló Basallote. En cuanto a la parte educativa, la vicepresidenta resaltó el desconocimiento de los jóvenes: «Muchos ni siquiera saben que tienen compañeros afiliados a la ONCE, porque no todos somos ciegos totales, la mayoría son personas con resto de visión pero que tienen que aprender a mezclar la parte visual con la agudeza del oído y el tacto», finalizó.