Un espectáculo inclusivo sobre las limitaciones del cuerpo a través del arte

Un proceso de investigación consciencial, compuesto de dos partes fundamentales: laboratorio y puesta en escena. Para el primero se crearon una serie de pruebas para profundizar en la conciencia de los individuos y llevarlos a un estado diferente. Mientras, la tarima concedió lugar a aquellas limitaciones –parkinson, esquizofrenia y la discapacidad motriz provocada por el desarrollo de pierna con polio– a los que se enfrentan los personajes.

Esta performance fue creada bajo la idea de la Cía Ángel en Danza, una compañía malagueña creada en 2019 por Mercedes Ángel, y en colaboración con Pedro Ariza, poeta y graduado en Artes Plásticas y Diseño. Además 'EN-JAULA-D@S' ha sido producida por REA Producciones, una empresa establecida en la capital de la Costal del Sol, con más de 30 años de experiencia en la creación de espectáculos.

Hace un año y medio que los integrantes empezaron a elaborar el proceso creativo. El elenco está formado por la bailarina Pepi Ruiz Perales, el artista plástico Javier Pastor Daga y los fundadores.

Sin duda, una de las fusiones más importantes ha sido la música. «La composición se ha basado en una sola canción que se va transformando y que está totalmente diseñada para apoyar las sensaciones que queríamos transmitir en escena junto a la imagen», justifica la codirectora. «Nuestra intención ha sido incluir la danza y la música tanto a nivel social como terapéutico», afirma Diego Arias, promotor de REA Danza y compositor de la melodía original de esta actuación, junto a su hermano Jupa Arias.

Es la primera vez que se presentaba esta performance frente a un público. Y tras llenar la sala, ya están pensando en un futuro. El objetivo de Mercedes Ángel era hacer visible cosas que normalmente no lo son. «No sabía cómo iba a responder la gente ante esta representación inclusiva, pero el balance final fue bastante positivo», declara la también coreógrafa. A pesar de que el proceso «ha sido muy bonito», como todo en el mundo del espectáculo ha tenido sus complicaciones: «Javier tiene parkinson, así que nunca sabemos cómo se va a encontrar. Entonces siempre contamos con la posibilidad de que no pueda salir a escena», explica ante la inestabilidad que produce una limitación fuera del control humano.

En el otro lado del escenario se encontraba Pepi Ruiz. Una bailarina con discapacidad motriz al no contar el desarrollo pleno de las piernas. La benahavileña pertenece al colectivo 'La Tralla', un grupo que trabaja desde la diversidad con la danza, la música y el teatro, por lo que ya contaba con una «conciencia corporal» antes de iniciarse en este proyecto.

Los autores destacan el compromiso con el que han contado por parte de Pepi Ruiz y Javier Pastor: «Nos hemos puesto a ensayar sin saber si iba a salir. Además, cada uno es de un pueblo y han estado un año desplazándose para que pueda salir adelante», comenta Mercedes Ángel. A pesar de carecer de un presupuesto económico y ayudas han conseguido lograr su propósito. El elenco realizó los ensayos entre una sala que les cedió el Ayuntamiento de Algarrobo, el Conservatorio de Danza de Málaga y un espacio que alquila la compañía REA llamada 'La Caverna'.