Descubren una nueva variante genética asociada a cardiopatías y arritmias
La doctora y autora principal del estudio, Ainhoa Robles Mezcua, asegura que supone un avance crucial en la identificación temprana de esta enfermedad, que puede provocar la muerte súbita
Isabel Cisneros
Martes, 20 de febrero 2024, 10:01
Un equipo formado por investigadores de la Universidad de Málaga y el Hospital Universitario Virgen de la Victoria, Instituto de Investigación Biomédica de Málaga (IBIMA), ... ha descubierto una nueva variante genética que se asocia con la miocardiopatía arritmogénica (MCA). Se trata de un estudio colaborativo con el Hospital Virgen de la Arrixaca de Murcia, dentro del CIBER de Enfermedades Cardiovasculares (CIBERCV), liderado por el profesor de la Facultad de Medicina José Manuel García Pinilla.
La MCA (miocardiopatía arritmogénica) es una enfermedad cardíaca hereditaria que se caracteriza por la progresiva sustitución del miocardio ventricular por tejido fibroadiposo, lo que puede servir de sustrato para el desarrollo de arritmias cardíacas, insuficiencia cardíaca e incluso provocar la muerte. De hecho, en algunas ocasiones la primera manifestación de la enfermedad es la muerte súbita, especialmente entre los pacientes jóvenes y aquellos que realizan ejercicio de resistencia. La doctora Ainhoa Robles explica que provoca tanto insuficiencia cardíaca como arritmia. «Nosotros empezamos a ver en la consulta y en la unidad que teníamos varios pacientes que compartían una variante genética que no estaba descrita y creíamos que todos tenían en mayor o menor medida, presencia de la enfermedad, con alguna diferencia, pero con un patrón similar», detalla Robles.
El objetivo de este estudio, que ha sido publicado en la revista científica 'Genes', fue describir una nueva variante patogénica en el gen PKP2 que no se había descrito previamente y que se encontró en ocho familias en la provincia de Málaga.
La doctora Ainhoa Robles Mezcua, autora principal del estudio e investigadora del programa 'Río Hortega' del Instituto de Salud Carlos III, señala que «este descubrimiento es un paso importante en nuestra comprensión de la MCA, ya que resalta la importancia de la genética en el diagnóstico y manejo de esta enfermedad». La investigación sugiere que esta variante podría estar relacionada con un mayor riesgo de eventos arrítmicos y, por lo tanto, es esencial para la identificación temprana y el manejo de los pacientes afectados.
El procedimiento habitual de este equipo cuando tienen pacientes con estas patologías en consulta es estudiar a las familias para saber si existe riesgo de tener la misma enfermedad y poder tratarlos de forma precoz, prevenir y mejorar el pronóstico. «Cuando tenemos un caso índice llamamos al paciente y tratamos de hacer todo lo posible por él, además de a su familia para controlar si tienen esa alteración genética», cuenta la doctora Robles.
Procedimiento
Después de proporcionar esa información a la familia, los integrantes de la misma son los que se ponen en contacto con el hospital para pedir cita y así tener un seguimiento. Al acabar este estudio, el equipo IBIMA ha llegado a la conclusión de que la penetrancia del gen es variante según la familia. Los factores que influyen son muy diversos. «Los resultados de la investigación revelaron que esta variante tiene una penetrancia incompleta y altamente variable, lo que significa que su efecto en la enfermedad depende de otros factores como la edad, el sexo y la presencia de otras variantes genéticas. Además, se observó que la mayoría de los casos de MCA asociados con esta variante se presentaron con eventos arrítmicos, y un 25% desarrolló insuficiencia cardíaca durante el seguimiento», comenta Robles.
La doctora Ainhoa Robles detalla que influye si la persona es de sexo femenino o masculino y añade que, generalmente, suele incidir de una forma más agresiva en los hombres. Por otro lado, el nivel de actividad física del paciente también es un factor determinante. Cualquier persona puede pensar que si el nivel de deporte que se realice es bastante alto, tu buena salud está asegurada por los restos, sin embargo, en este caso es al contrario. «Cuando decimos actividad física no nos referimos a un deporte moderado; sino a un ejercicio intenso como los atletas que se dedican a competir. Esto puede llevar a que la persona desarrolle la enfermedad antes de tiempo o que, si ya la tiene, vaya a peor», comenta la investigadora.
El seguimiento que llevan de cada paciente es anual o bianual y se realizan todo tipo de pruebas. Uno de los síntomas más habituales que destaca Robles es que en consulta observen el corazón más dilatado de lo normal, que se detecte una pequeña arritmia, etc. En ese momento la patología empieza a tratarse con fármacos que la mejoran y se hace un control más a menudo para que no vaya a más. La doctora añade que hay pacientes que sufren otro tipo de consecuencias menos habituales, como un síncope o una muerte súbita, disnea (falta de aire), deterioro del funcionamiento del corazón o una insuficiencia cardíaca.
Avances
Este estudio refuerza la necesidad de continuar investigando las bases genéticas de las enfermedades cardíacas y la importancia de la colaboración entre instituciones de investigación y hospitales en la búsqueda de nuevas terapias y enfoques para el diagnóstico y tratamiento de enfermedades cardíacas hereditarias como la MCA. Estos resultados pueden suponer cambios significativos en la atención médica y el asesoramiento genético de las familias afectadas, no sólo en la provincia de Málaga, sino que puede extrapolarse a otras zonas de España dónde se detecte.
«Este estudio supone un gran avance en el conocimiento de estas miocardiopatías, en concreto la miocardiopatía arritmogénica, ya que conocemos otra variante genética más que puede producirla y por lo tanto somos capaces de hacer seguimiento de los portadores sanos y anticiparnos a la aparición de la enfermedad. Se estudiaron 8 familias en principio no relacionadas entre sí, con un total de 47 sujetos evaluados en la provincia de Málaga, que quizá sí podrían compartir un ancestro que tuviese ese gen, auqnue no tengan nada que ver entre ellos», detalla Ainhoa Robles.
La doctora amplía que la unidad a la que pertenece, la Unidad de Insuficiencia Cardíaca y Cardiopatías Familiares, estudia más de 200 familias a las que se realiza estudio genético y seguimiento. «No sólo atendemos a estos pacientes en consulta, sino que llevamos a cabo varias líneas de investigación para ampliar conocimientos sobre estas enfermedades y su base genética y conocer nuevas variantes asociadas a cardiopatías junto a otras patologías, como por ejemplo, las miopatías (afectación de los músculos)», añade. Otros estudios que realizan actualmente están relacionados con la insuficiencia cardíaca y el trasplante y la base genética que tienen estas enfermedades.
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