El CEUMA, la voz y el apoyo de los estudiantes

La matrícula, el carné universitario, las becas… parecen trámites sencillos, pero en realidad no lo son. A todo esto se enfrentan los alumnos que van a entrar en la universidad, porque nadie dijo que fuera fácil cambiar de etapa. El gran cambio que supone hace que a muchos estudiantes le generen miles de dudas y no sepan por dónde empezar.

Por todo ello, existen algunos alumnos que se organizan para asesorar a esta parte de la comunidad universitaria y dar a conocer todos los servicios que tiene la universidad. Asimismo, esta organización se encarga de solucionar si existe algún problema grave, de temas generales como las normativas. Además de reivindicar distintos tipos de cosas para el bien de la comunidad universitaria y adaptar la normativa a los estudiantes para que se escuche a todos, ser un pilar fundamental en el que se sujete la universidad.

A su misma vez, también se encargan de hacerles saber a los estudiantes que además de todo esto, puedes formar parte de la universidad. Recordando su lema 'No pases por la universidad, deja que la universidad pase por ti'. Este grupo de jóvenes forman el Consejo de Estudiantes de la Universidad de Málaga ( CEUMA) que cada año está compuesto por universitarios de diferentes grados.

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Sin embargo, a pesar de la importancia de esta organización, muchos alumnos pasan por sus carreras sin conocer esta parte de la institución. Pero, ¿cómo se puede formar parte del consejo de estudiantes? Hay dos formas de unirse a él, la primera siendo delegado de clase o representante de la asignatura y la otra siendo representante de juntas. Además, puede ser cualquier estudiante, ya sea de grado, máster o doctorado y tampoco hace falta formar parte para poder colaborar en la dinámica de esta organización. «Está totalmente abierto a cualquier persona que esté interesado», aclara Abraham Cortes, vocal del consejo de estudiantes.

A pesar de que el consejo de estudiantes cada año forma parte de muchas actividades se quiere seguir dando a conocer. Por ello, hace diez años se empezaron a organizar unas jornadas de formación para aquellos que se interesan en esto. Estas jornadas están totalmente abiertas a cualquier alumno de la UMA, aunque están sobre todo encaminados a los que están en primero y segundo de carrera. Consisten en un fin de semana de convivencia llevado a cabo en el CEULAJ, ubicado en Mollina.

En los días 5,6 y 7 de abril se celebraron estas jornadas de formación que este año reunió a 60 asistentes y unos 20 organizadores. Tres días en los que los estudiantes fueron elegidos previamente para convivir y no solo para eso. También se enseñó normativas, tipos de becas, maneras de negociar con el rector o el decano de cada facultad y plantar la semilla para mejorar aún más la universidad. Una forma, también, de que haya relevo generacional en el CEUMA. «Desde la formación lo que se quiere conseguir es la supervivencia del Consejo de Estudiantes, que siga habiendo gente que se encargue de ellos», aclara Rocío Granado, formadora de las jornadas de formación.

Así como dentro de los formadores es una experiencia plena porque como bien destacan es una forma de introducir a más estudiantes en la representación, desde la parte de los asistentes también forma una vivencia gratificante. Así lo vivieron Patricia y Halima, que tuvieron la oportunidad de participar en estas décimas jornadas de formación.

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Patricia Lungu estudia Filología Hispánica en su primer curso y decidió ir a estas jornadas ya que algunos miembros de CEUMA lo publicitaron. Además, quería proponer una nueva forma de trabajar con la comunidad neurodivergente y aprender que la voz de los estudiantes sigue teniendo un gran peso, aunque no lo parezca. «Ha superado mis expectativas con creces y lo que más me llamó la atención fue el nivel de inclusión que vivimos», confiesa.

El interés de Halima Ahannach es totalmente diferente, su curiosidad por la docencia le hizo participar en estas jornadas. «Quería conocer bien el funcionamiento de la universidad y principalmente del PDI y PAS como estudiante y docente», relata Halima que estudia el quinto curso de Arquitectura. Le sorprendió la dinámica de estas jornadas ya que pensaba que al ser una actividad universitaria solo iba a ser aprender. Una experiencia que al igual que cada año los formadores disfrutan, seguro que ninguna de las dos olvidará, y quién sabe si en un futuro están en el rol opuesto. Unas jornadas que este año tuvieron un motivo de celebración y reconocimiento debido a su décimo aniversario.

Un motivo de celebración por partida doble ya que, en el año 2022, el CEUMA celebraba su décimo aniversario, pero no se pudo llegar a conmemorar por diversas razones. Asimismo, han decidido aprovechar que también las jornadas de formación cumplían diez años para así festejar todo. Para ello, organizaron un acto conmemorativo celebrado el 10 de abril en la Escuela Técnica Superior de Ingeniería informática.

Un acto al que acudió el actual presidente del consejo, Omar Lukach. Así como los anteriores presidentes que han pasado por la representación y pusieron en común la evolución que ha tenido ésta a lo largo de los años. Un repaso de las vivencias y obstáculos pasados durante estos diez años. Todo empezó cuando en la universidad se vivía un contexto con muchos recortes que hizo el ambiente propicio para que la representación creciera. Pero no fue nada fácil, ya que estaba muy marcada por los partidos políticos. La etapa convulsa en la que se encontraba la institución hizo que surgiera esta forma de luchar por los derechos del estudiante.

Javier López, uno de los expresidentes, quiso destacar que la representatividad estudiantil va más allá de defender a los estudiantes, es transformar la sociedad y trabajar para el día de mañana. Además de recordar que esta etapa es una de las épocas más emocionantes por los lazos que se forman entre esas personas.

Por otra parte, Abraham Cortes, actual vocal del consejo, destacó: «Hay una palabra que quiero decir y es localizar un nuevo trastorno mental, el síndrome de representar». El síndrome del representante es aquel que no ves el trabajo que se realiza y el que los demás están viendo que haces.

Asimismo, también tuvieron palabras de agradecimiento desde la institución. «Yo sé que soy muy consciente de vuestra responsabilidad y espero de verdad que podamos ayudar con lo que podamos. Tenemos una importancia fundamental», destacó Juan Carlos Rubio, vicerrector de estudiantes, empleabilidad y emprendimiento. También, destacó la feria del empleo celebrada en la misma semana que el acto. «Nuestros indicadores de empleabilidad son muy buenos, hablamos de ser el primero en la rama de conocimiento con los mejores salarios medios», destacó Rubio.

Por todo esto, aunque se hayan dado pasos agigantados durante todos estos años desde la representación estudiantil y hoy se esté viviendo una de las mejores etapas, todavía hay un largo camino por recorrer con la ayuda siempre de las instituciones. Por eso y mucho más todos coinciden en una universidad pública y de calidad, para alcanzar grandes metas en el futuro.