Torremolinos desata su alma canina

Más de 1.500 perros de alrededor de 200 razas tomaron el mando del Palacio de Ferias y Congresos de Torremolinos este fin de semana. Nada más entrar, llamaba poderosamente la atención la gran cantidad de gente atraída por este sector. Los vecinos de la zona y turistas podían además acudir (y gratuitamente) con sus mascotas a pasar el rato. ¿Y qué podían encontrar allí? El salón central del Palacio se revistió de azul; una moqueta en la que diferentes razas y sus dueños realizaron exhibiciones de agilidad o ejercicios de obediencia realmente interesantes y complicados para el resto de mortales. Aunque también pudieron verse otros 'shows' más educativos y curiosos, por ejemplo, alrededor de la labor que realizan los perros guía, o el momento álgido de las jornadas: el de la demostración de la unidad canina de la Guardia Real.

Este reconocido cuerpo de seguridad nacional dedicado principalmente a la protección de la Casa Real y de los presidentes extranjeros que visita el país, llegó a Expocan con parte de sus agentes caninos para dejar al público anonadado. ¿Cómo? Demostrando que son capaces de seguir el rastro de explosivos escondidos, obedeciendo perfectamente las órdenes de sus compañeros de unidad y persiguiendo y sometiendo físicamente con una capacidad sorprendente a cualquier sospechoso de crimen. Una labor que demuestra la habilidad y la inteligencia de los canes más preparados, como los de la Policía Local de Torremolinos, que también acudieron al acto.

En la planta superior del Palacio de Ferias y Congresos, curiosamente, era donde más cantidad de públicos se concentraba. Y es que este se dividió en diferentes escenarios, de nuevo enmoquetados de azul, en los que podían seguirse, o incluso se podía participar, en multitud de concursos. Primero, los perros competían entre sí en función de su raza, y después, con el resto de perros de sus grupos. No muchos saben que, cara a este tipo de concursos o competiciones, los canes se dividen en hasta diez grupos diferentes, atendiendo a sus morfologías y cualidades. Estas son: Perros de pastor y perros boyeros; perros tipo pinscher y schnauzer, molosoides, tipo montaña y boyeros suizos; terriers, teckels, tipo spitz y tipo primitivo; perros tipo sabueso, de rastro y razas semejantes; perros de muestra; cobradores de caba y de agua; perros de compañía y lebreles. Probablemente, la gran mayoría desconocidos para las grandes masas pero muy intrigantes para aquellos que no solemos rodearnos de estos animales.

Multitud de razas

Además, podían encontrarse en todas sus edades: baby, cachorro, jóvenes, adultos y veteranos y con distintos pelajes, peso, tamaños y variedades. Todo un mundo paralelo. Resultaba curioso ver cómo los dueños, en su mayoría hombres y perfectamente engalanados con sus chaquetas, corrían junto a sus perros en una especie de tartán azul para demostrar ante los jueces de cada concurso, las cualidades de su mascota. Y todos tenían cabida: sabuesos, teckel, huskies, labradores, perros de agua, san bernardos, caniches,perros sin pelo, mastines, podencos, pitbulls, galgos, carlinos, chihuahuas, cockers, corgis, terriers, shibas, dálmatas...

Desde las razas más comunes dentro de la sociedad hasta especímentes cuyo valor podía superar perfectamente los 10.000 y los 20.000 euros. Por supuesto, es el caso de aquellos perros menos comunes y con un cuidado y educación que requiere mucho trabajo a las espaldas del dueño. Perros que venían acompañado del logo de campeones de Europa o perros que se postulan a luchar por los mejores puestos del mundo en concursos de belleza, agilidad, obediencia... Un sinfín de variedades.

Eso sí, un aspecto que resaltó la organización del evento es el carácter más popular y familiar que este tipo de eventos ha adquirido los últimos años, alejándolo de la versión más elitista que respiraba el siglo pasado, en la que sólo los dueños de perros de 'renombre' acudían a este tipo de actos a modo de exposición. Sin duda, el Expocan actual ya se ha alejado de esta visión.

Tanto familias al completo como parejas, adultos, ancianos, niños o grupos de amigos, disfrutaron de este evento, pudieron observar de cerca razas que rara vez podrían atisbar por las calles y conocieron el poder de nuestros amigos de cuatro patas, auténticas joyas, seres nobles y perfectos compañeros de batallas.