La redacción del nuevo planeamiento de Torremolinos entra en «fase didáctica»
El estudio de José Seguí, encargado de la renovación del urbanismo junto a Buró4 e Ibermad, perfila soluciones que recuperen la modernidad que hizo única la ciudad, con una regulación adecuada que atraiga inversiones y acciones concretas en iconos como el Palacio de Congresos o La Nogalera
La redacción como tal del Plan General de Ordenación Municipal (PGOM) y el Plan de Ordenación Urbana (POU) de Torremolinos, los instrumentos de planeamiento que ... sustituirán al PGOU de 2020 (tumbado por la Justicia en enero de 2024), por los equipos encargados de ello no comenzará, como tal, hasta finales de este año, como adelanta José Seguí, cuyo estudio es adjudicatario de este encargo del Ayuntamiento, junto a Buró 4 e Ibermad.
En los meses que restan, concluirá la fase de avance, en la que está inmerso un equipo municipal desde marzo del año pasado. Mientras tanto, ha comenzado una labor «didáctica» que, a modo de introducción, documenta algunas de las acciones urbanas que convirtieron a la ciudad torremoliense en un icono de modernidad, en el escenario de soluciones únicas con las que grandes estrellas de la arquitectura respondieron a las demandas que se planteaban en un destino naciente que fue origen de la explosión de la Costa del Sol.
Esta labor es una pista de los futuros PGOM y POU, como aclara Seguí, ya que, dice, con la tutela del Gobierno municipal y la colaboración de sus servicios técnicos, la idea es «recualificar sus ofertas turísticas en los circuitos nacionales e internacionales», en base a las consideraciones de recuperar ese aire vanguardista, «con novedosas soluciones y sus más innovadores creadores»
Contra la banalización
Dicho de otro modo, como aclara Seguí, se regulará el planeamiento para que sea capaz, por un lado, de atraer inversiones que pongan en marcha proyectos rompedores, actualmente, a la espera de tener una seguridad normativa, y, por otro, se aprovechará para retirar la capa de «banalización» que ha marcado de unos años a esta parte al municipio. «El nuevo plan general de Torremolinos intenta recuperar no tanto la nostalgia de un pasado, sino el espíritu vibrante de aquellos años para encontrar en sus referencias la ilusionante continuidad hacia un futuro al que legítimamente aspira Torremolinos como 'Centro de la Modernidad' de la Costa del Sol», reflexiona Seguí.
Inspiración y acciones
Los referentes que dejó esa etapa única quedan claros: El Hotel Pez Espada, de Manuel Muñoz Monasterio y Juan Jáuregui Briales, que puede considerarse el kilómetro 0 del camino recorrido por Torremolinos; el Conjunto Residencial Turístico de Playamar de Antonio Lamela, con sus 21 torres de 15 plantas y su «limpio racionalismo inspirado en los postulados de la 'ciudad radiante' de Le Corbusier», una apuesta por disfrutar del entorno; el Palacio de Congresos de Torremolinos, de Rafael de La-Hoz y Gerardo Olivares, para el que se anuncian «actuaciones urbanas que consoliden su centralidad y referencia territorial» para toda la Costa del Sol; o La Nogalera, «uno de los primeros ensayos de aquella época en crear nuevas centralidades urbanas», también de Antonio Lamela, para el que habrá una apuesta por «mejorar la actividad comercial, rehabilitando sus zonas comunes y peatonales». En la mente de los redactores del planteamiento de Torremolinos también están las Torres de Los Manantiales, obra clave del Estilo Relax, firmada por Alfonso Pagán; una pieza arquitectónica única que sus propios propietarios quieren proteger y prestigiar.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión