La Policía de Torremolinos intercepta un envío de hachís escondido en mesas

No tardaron en darse cuenta de que algo estaba sucediendo cuando se toparon con dos hombres en actitud vigilante en las esquinas de una misma calle. Observaron con cautela cómo uno de ellos realizó una llamada y en instantes apareció un coche, con otros dos varones; uno de ellos le entregó dos paquetes grandes y pesados, los cuales trasladó inmediatamente a una empresa de mensajería cercana. El hombre de la otra esquina siguió vigilando y el que dejó los paquetes se escondió en una zona ajardinada.

Apareció poco después el mismo coche para entregar un dinero al encargado de enviar los paquetes y cerciorarse de que estos habían llegado. Firmes en su sospecha por algún tipo de actuación irregular, los agentes procedieron a colocar un vehículo en una calle cercana para frustrar cualquier intento de huida, mientras otros agentes se dirigieron a la compañía de mensajería, donde directamente solicitaron la documentación personal a este tercer hombre.

Fue entonces cuando los vigilantes trataron de huir a pie, se subieron al coche donde esperaba el cuarto implicado y se les interceptó. Halló la policía en el vehículo varias maletas abiertas y vacías, además de 1.530 euros en efectivo. Uno de ellos acabó explicando a los agentes que estas personas les habían ofrecido 100 euros por enviar los paquetes en la dirección solicitada. Una vez interceptados los paquetes, los policías descubrieron que se trataba de dos mesas desmontadas cuyas patas estaban repletas con hasta 15 kilos de bolsas de hachís.