Precintan dos clubes de cannabis de Benalmádena por tráfico de drogas

A principios de este verano, la Policía Local de Benalmádena registró a un ciudadano británico que llevaba consigo marihuana por valor de setenta euros. Según fuentes consultadas por SUR, el hombre aseguró a los agentes que había conseguido la droga en uno de los dos clubes. Cuando los agentes se personaron en el local, el dependiente se puso «nervioso y alterado». Tras una primera inspección se percataron de que el local estaba dotado de un sótano. Cuando descendieron encontraron un invernadero con varias decenas de plantas de marihuana, adecuadas con sus respectivos ventiladores y focos de luz.

De inmediato, la Policía Local dio parte a la Nacional, que acudió al local para dar parte y denunciar a los responsables por un presunto delito contra la salud pública. Esta medida fue acompañada de las correspondientes sanciones administrativas por parte del Ayuntamiento, que anuló el decreto de apertura del local al considerar que se está haciendo un uso ilegal del permiso, ordenando por tanto el precinto del mismo. Al día siguiente de que el cierre se hiciera efectivo, una patrulla de la Policía Local acudió a la zona para vigilar su cumplimiento. En ese servicio observaron que el conductor de un vehículo se puso «muy nervioso» ante la presencia policial.

Cuando los policías le dieron el alto ante su actitud, comprobaron que era uno de los propietarios del establecimiento y que tenía en su poder una serie de utensilios y herramientas para cambiar el bombín y la cerradura de la puerta, aparentemente para reabrir el club y persistir en su actividad pese al decreto de cierre.

La otra actuación contra el segundo club de cannabis es más compleja. En 2018, la Policía Local identificó un repunte en la cantidad de marihuana que circulaba por el municipio comenzó a tirar del hilo, que les llevó a la asociación de fumadores. En una operación conjunta con la Policía Nacional detuvo a seis personas y el juez decretó el cierre del establecimiento. Los propietarios del local recurrieron la actuación del Ayuntamiento en un contencioso administrativo que se resolvió la pasada semana, dando la razón al contencioso y reforzando la medida del cierre. De hecho, según las mismas fuentes consultadas, en su fallo, el juez pide a la Policía Local que compruebe si se está cumpliendo con la medida aprobada.

Cuando los agentes llegaron a la sede del club se encontraron con que estaba abierto al público. Además, cuando los policías se presentaron ante los responsables, encontraron que, encima de la barra donde se sirven las bebidas, había un lote de un kilo de marihuana preparada para su venta y distribución. De nuevo se dio parte a la Policía Nacional, que firmó un atestado en el que, además de un delito de tráfico de estupefacientes, atribuye a los responsables un delito de desobediencia.

La operación contra este club de cannabis fue especialmente llamativa. Se cerró el 24 de julio de 2018 tras el hallazgo de más de seis kilos de marihuana, dos de hachís, numerosas dosis ya preparadas de aceite de hachís y diversos útiles para la venta y consumo; así como más de 11.000 euros en efectivo. Tal y como informó la propia Policía Nacional por aquel entonces, vendían «indiscriminadamente a cualquier consumidor que pasara por el local, en su mayoría ciudadanos extranjeros, muchos de ellos menores de edad».