Parques Reunidos y la propietaria de Tívoli mantuvieron reuniones para su posible venta o alquiler
Según fuentes de la empresa que gestiona Selwo, las exigencias de Tremón hacían inviable cualquier tipo de acuerdo entre ambas
Ocurrió en 2019, antes de la pandemia. Tras observar la deriva que estaba tomando la gestión de Tívoli World, el alcalde de Benalmádena, Víctor Navas, ... decidió poner en comunicación a la propietaria del parque –Tremón– con una de las compañías más importantes dentro del sector del ocio: Parques Reunidos.
Según confirman fuentes consultadas, la idea era negociar una posible venta o alquiler de Tívoli World. Entonces, los responsables de Tremón plantearon cuáles eran las condiciones para que esta operación se pudiera llevar a cabo, aunque finalmente no hubo acuerdo.
Fuentes consultadas de Parques Reunidos (que en la provincia de Málaga gestionan espacios como Selwo Aventura, Selwo Marina y el Teleférico de Benalmádena) aseguran que dicha reunión se llevó a cabo por iniciativa de Navas, porque el interés de la propietaria de Tívoli era «nulo». «Nos pusieron encima de la mesa una serie de cuestiones que lo único que demostraban era que no tenían ningún tipo de interés en deshacerse del parque. Y es una pena, porque es un emblema de la Costa del Sol que podría ser rentable», sostienen estas mismas fuentes.
Esta reunión infructuosa no es sino otro capítulo más del presente del parque de ocio, cuyo futuro parece cada vez más negro ante el desinterés de Tremón en darle continuidad, al menos de momento. De hecho, hace unos días SUR avanzaba que además del empuje de los trabajadores y de varias administraciones (encabezadas por el Ayuntamiento de Benalmádena) para que el parque abra sus puertas, la iniciativa privada también se había sumado a ello. En concreto, ha sido la empresa familiar Bañuls (dedicada al mundo de las ferias), la que ha hecho una oferta en firme para arrendar el parque, aunque según fuentes consultadas la propietaria, Tremón, no ha querido ni tan siquiera escucharla. Esto supone una estrategia diferente a la que se utilizó con Parques Reunidos, aunque con similar resultado: ninguno.
Aunque la oferta de la propietaria de Selwo no haya trascendido, sí que lo ha hecho la de Bañuls. Tal como ha podido saber SUR, dicha oferta consistía en que desde el momento de la firma del acuerdo, Bañuls se haría cargo de todas las obligaciones con los 90 trabajadores (entre fijos y discontinuos) que tiene el parque de atracciones, junto a todos los ingresos y gastos que genere el parque de atracciones (taquilla, publicidad, proveedores, suministros, impuestos, mantenimiento e inversiones, entre otros).
Además de ello, la empresa andaluza se comprometía a renovar la imagen del parque –en su totalidad– durante el periodo que durara el acuerdo, pero «especialmente» para el 50 aniversario que debería tener lugar durante el año 2022. «Para ello aportaríamos de manera inmediata diferentes atracciones y el esfuerzo que conlleva la preparación y puesta en marcha del parque de atracciones con tan poco tiempo por delante», apuntaban en la propuesta, a la que este periódico ha tenido acceso. En términos económicos, el ofrecimiento (negociable) suponían 600.000 euros anuales, a pagar en efectivo, por el arrendamiento y la explotación del parque de atracciones en su totalidad.
Este silencio de Tremón ante la propuesta de Bañuls coincide precisamente con una comunicación de los propietarios de Tívoli en la que anunciaban acciones legales contra el Ayuntamiento después de que el pleno votara –hace unas semanas— la protección urbanística de los terrenos del parque.
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