Una modificación en el bando de sequía de Benalmádena permitirá a los hoteles llenar sus piscinas

Entre las modificaciones que se han hecho está, por un lado, la aclaración de que el Ayuntamiento podrá limpiar y utilizar agua cuando existan «razones sanitarias debidamente acreditadas», como por ejemplo en contenedores y zonas aledañas, y por otro lado, se especifica que se prohibe solo el llenado o rellenado de piscinas privadas.

Esta modificación tiene un impacto directo en el sector hotelero de la localidad. Así lo reconoce el vicepresidente de la Asociación de Empresarios Hoteleros de la Costa del Sol, Javier Hernández, quien aclara que las piscinas de los hoteles tienen la consideración legal de piscinas públicas. Eso significa que, por lo pronto, estos establecimientos podrán mantener intacto este servicio de cara a sus clientela. También atañe a la piscina pública del Palacio de Deportes, en el Club de Hielo, que ante una larga prohibición de rellenado de agua podría verse seriamente afectada.

Estos cambios se acordaron este pasado lunes en el marco de la celebración de la cuarta Mesa contra la Sequía en el municipio, en la que por primera vez se invitó a un experto en Protección Civil con experiencia en sequías y a un representante del Colegio de Administradores de Fincas de Málaga. «El equipo de Gobierno está analizando con especial sensibilidad la situación de sequía con el objeto de analizar cómo paliar los efectos de las mismas y establecer actuaciones concretas para estar preparados ante una situación extrema si se prolonga en el tiempo», explicaron fuentes municipales.

Hay que recordar que la diferencia entre Benalmádena y otros municipios vecinos, como por ejemplo Fuengirola o Mijas, es que éstos podrán seguir limpiando sus calles o regando sus zonas verdes con agua regenerada porque cuentan con pozos de agua no potable pero apta para el riego y cuentan además con un plan que controla al detalle el uso de ese agua y por tanto, con los permisos de la Junta de Andalucía para utilizarla.

Benalmádena solo tiene permiso para utilizar agua regenerada en el Parque de la Paloma y en los lagos de Bellavista. Eso supone que a este momento el Ayuntamiento ni puede limpiar las calles ni puede regar ninguna zona verde de la localidad, salvo esas dos. Para poder hacerlo necesita primero de la elaboración de ese plan de uso del agua regenerada. El Consistorio adjudicó la pasada semana la elaboración de dicho plan a una empresa por un importe de 15.488 euros. La empresa tardará, como máximo, dos meses en elaborarlo. Y una vez que esté, se tendrá que presentar a la Junta de Andalucía para que de su visto bueno y permita el riego y el baldeo con carácter extraordinario.