Luz verde a la Zona de Bajas Emisiones de Fuengirola, que no implicará cambio alguno en la ciudad

La ZBE de Fuengirola afectará exclusivamente a zonas de la ciudad que ya tenían el tráfico restringido, es decir, a calles peatonales o semipeatonales, donde el paso de vehículos queda limitado a residentes y vehículos de emergencia. Calles que además, ya tenían instalados sus propios controles de acceso mediante cámaras. Por lo que, en principio, poco o nada cambiará con la puesta en marcha de esta ordenanza.

En concreto, la Zona de Bajas Emisiones abarcará un total de dieciocho espacios públicos, que comprenden una superficie superior a los 100.000 metros cuadrados. Concretamente, en las calles Mercado, Palangreros, Medina, Quemada, Marconi, San Rafael, Larga, Cuesta, Marbella, Alemania, Troncón, Jimena, Nueva, Castillo, Independencia, así como las plazas El Yate, Chinorros y Pablo Ruiz Picasso. Todas ellas están situadas en el centro y todas ellas tienen actualmente el acceso restringido.

Desde su aprobación inicial, el Gobierno local ha defendido que la Zona de Bajas Emisiones representa un modelo de ciudad que Fuengirola ya tiene implantado. «Llevamos muchos años trabajando para hacer nuestros espacios urbanos más agradables para las personas y reducir la huella de carbono. La filosofía de la zona de bajas emisiones encaja con el modelo de ciudad que hemos desarrollado durante años, en lugares como el centro, que es prácticamente peatonal en su integridad. Por lo tanto, el paso que damos es cumplir con esta obligación legal y regular esta labor pionera por hacer de Fuengirola un municipio comprometido con la sostenibilidad», defendió en la aprobación inicial la concejal de Movilidad, Isabel González.

No lo ven igual los grupos de la oposición. La ZBE de Fuengirola salió adelante de manera definitiva en el pleno con la abstención del PSOE y el voto en contra de Hacemos Fuengirola y Vox. Desde el PSOE, la concejal Trinidad Gómez, lamentó que el Gobierno local del PP no haya tenido en cuenta ninguna de las alegaciones presentadas por su grupo. Entre ellas, la propuesta de diseñar y construir una red de carriles bici que conecte los puntos clave de la ciudad, en paralelo a la creación de un parque público de alquiler de bicicletas.

Desde Hacemos Fuengirola, su portavoz, José Miguel López, rechazó la medida por considerarla «un engaño y una pantomima» y lamentó que el PP no haya sacado adelante un proyecto más ambicioso, «como el que plantearon en los inicios, fruto de un estudio que ellos mismos encargaron y que abarcaba una zona mucho más amplia, pero que finalmente se echó atrás».

El Gobierno local sí ha tenido en cuenta las alegaciones presentadas por dos asociaciones. Una de la Asociación Nacional de Empresas del Sector Dos Ruedas, para que se modifiquen ciertas restricciones para las motos. Y otra de la Asociación Profesional de Compañías Privadas de Servicios de Seguridad, para que las empresas de seguridad que transportan dinero y las de alarmas puedan entrar en la categoría de vehículos de emergencia y acceder libremente a esas zonas.