La Junta cede el CIOMijas a la UMA tras cuatro años cerrado

Tanto Carnero como Narváez, que tras la firma han hecho unas declaraciones a los medios, se han afanado en alabar el recorrido histórico del CIO así como de sus instalaciones, destacando la «importancia» que supone que la Universidad tenga una sede en la Costa del Sol. A pesar de ello, ambos representantes institucionales apenas han aclarado en qué consistirá esta cesión, que será por 4 años. Lo único que han dejado claro es que habrá actividades «formativas e investigadoras», pero no han querido adelantar si éstas se refieren a grados o posgrados; o qué departamentos podrán hacer uso de las instalaciones. Narváez sí ha matizado que comenzarán este próximo semestre (en septiembre), y que no se circunscribirán en exclusiva al turismo, sino que podría caber otro tipo de materias.

Pese a que este anuncio, en esencia, resulta muy positivo tras cuatro años cerrado, sí ha sorprendido que en esta convocatoria a los medios apenas se ha dado información concreta sobre el acuerdo. No en vano, en dicha convocatoria se establecía que se trataba de un «convenio», mientras que durante la rueda de prensa se han usado términos como «protocolo» o «cesión». Asimismo, tampoco han trascendido las condiciones concretas del acuerdo. Además, fuentes municipales del Ayuntamiento de Mijas consultadas por este periódico han confirmado que en el Consistorio fueron conocedores de este anuncio ayer por la tarde, y que pese a ser los propietarios del suelo, desconocen también el contenido de lo firmado, cuya copia no ha sido entregada a los medios de comunicación.

Preguntado por los periodistas sobre cómo tenia pensado recuperar la Junta de Andalucía el prestigio perdido del CIOMijas en estos años, Javier Carnero se ha limitado a decir que ahora hay que «mirar al futuro», y ha pedido a los medios de comunicación que «colaboren» en esta materia. Por último, ninguno de los representantes de la instituciones han establecido un cronograma sobre la recuperación del edificio, que pese a estar mejor que hace unos meses, sigue sin haber sido objeto de las obras de restauración necesarias para acoger cualquier tipo de actividad formativa.