Largas esperas en los juzgados de guardia de la Costa por falta de personal
El aumento de población flotante desborda las oficinas judiciales, que doblan su trabajo con la mitad de funcionarios que hace dos años
Montse Martín
Lunes, 18 de mayo 2015, 00:04
Las largas esperas en los juzgados de guardia en las localidades costeras durante los meses de más afluencia turística se han convertido en habituales. Poner ... una simple denuncia puede llevar varias horas y las declaraciones de los juicios rápidos, por ejemplo, por conducir ebrio o por exceso de velocidad pueden demorarse desde la mañana hasta bien entrada la tarde en muchas ocasiones. Es el día a día de los juzgados en funciones de guardia en las poblaciones de la Costa del Sol, donde la llegada de una importante población flotante provoca un aumento de los pequeños delitos y faltas que duplican el trabajo de las oficinas judiciales que sufren desde hace dos años un drástico recorte de personal.
Los servicios de guardia en los juzgados de la Costa del Sol tienen carácter semanal y se prestan en horario de mañana y por la tarde. Hace dos años la Junta de Andalucía recortó a la mitad, la plantilla de funcionarios que deben atender estos juzgados en las guardias tanto en invierno como en verano, pero con la diferencia de que durante la época estival el trabajo se duplica. Los empleados aseguran que no dan abasto, por lo que las quejas de ciudadanos y también de los abogados por las esperas son frecuentes.
Los partidos judiciales de Torremolinos, Fuengirola y Marbella son los que registran una mayor carga de trabajo. En Torremolinos, con competencia judicial sobre Benalmádena, las guardias las realizan solo cuatro funcionarios de los ocho que cuenta el juzgado. Cuando les toca servicio, recepcionan las denuncias sólo por la tarde o derivan a los denunciantes directamente a la comisaría. «Por la mañana nos resulta imposible atenderles porque entre los detenidos y las personas citadas a declarar, más los trámites que ello conlleva no hay tiempo para más», explica un funcionario.
Exigen la plantilla completa
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en verano
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El Sindicato de Trabajadores de la Administración de Justicia de Málaga (STAJ) ha exigido en una carta al consejero de Justicia, Emilio de Llera, que los juzgados de la Costa del Sol realicen las guardias durante el verano con toda la plantilla, y no con la mitad. «Los juzgados de guardia son un servicio esencial para la sociedad equivalente a las urgencias sanitarias de cualquier población», dice el sindicato en su escrito, que recuerda las especiales circunstancias de población de los municipios turísticos y la imagen que puede darse desde Andalucía «con una Justicia de mala calidad». Añade que este recorte de personal, con el que sólo se ahorra mil euros al mes en cada partido judicial y que ha sido criticado por trabajadores, secretarios y jueces, «se perjudica sobre todo a los ciudadanos».
Con la llegada del buen tiempo, los juzgados de guardia de Fuengirola, que cubren también el municipio de Mijas, doblan el número de personas detenidas y las citadas, una media de doce cada día, de cuyos trámites se encargan sólo cuatro funcionarios. Las guardias son aquí de martes a martes, ocho días tramitando hurtos en supermercados, en la playa, en los mercadillos, robos, lesiones por peleas en locales de copas, amén de las infracciones de tráfico por alcoholemias y excesos de velocidad, que son los delitos más habituales. «Si un día hay algo más complicado, con varios detenidos en un mismo caso, la espera puede ser de muchas horas. La gente protesta, pero no podemos hacer más», asegura otro empleado. La cosa se complica con los idiomas, cuando hay que llamar a un intérprete: «Alguna vez han tenido que venir desde Rincón de la Victoria. Entonces toca esperar aún más». En los juzgados de Fuengirola, al igual que en los de Torremolinos, la denuncias de los ciudadanos se toman por la tarde.
Si los días 1 y 15 de cada mes caen en fin de semana, el encargado de recoger las firmas de las personas imputadas que están en libertad es el juzgado de guardia, que en Marbella un domingo abre a las diez de la mañana. Pero mucho antes de esa hora ya hay cola. Entre 150 y 250 personas acuden a firmar y tienen que ser atendidas por un funcionario de los cinco que tiene la oficina cuando está de guardia. A partir de junio se duplica el trabajo. Una media de 40 detenidos y otras tantas personas citadas pasan a diario por la oficina que le toque el servicio semanal. Cuando coincide con los juicios de faltas, no hay espacio para tanta gente, que se ve obligada a esperar en las escaleras durante varias horas. Si se precisa un intérprete, aún más. «En una ocasión el traductor de ruso venía de Torremolinos y en autobús», recuerda un funcionario. ¿Quejas? «Todas las del mundo, pero nosotros vamos con la lengua fuera», apostilla.
«Mi guardia en los juzgados es de 24 horas, pero aquí el perjuicio es para el justiciable que pasa más horas del que debe en el calabozo, porque es traslado al juzgado a las 10 de la mañana y no declara hasta las tres de la tarde», asegura Guillermo Jiménez, letrado y diputado del Turno de Oficio del Colegio de Abogados. Jiménez añade que cuando los juzgados están de guardia toda una semana los letrados no pueden consultar los expedientes y ni hacer fotocopias porque los pocos funcionarios que hay no les pueden atender. El letrado afirma que la congestión que sufre este servicio público y las largas esperas provocan, ademas, «una imagen nefasta para el turismo».
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