Un cuarteto viajero y unos padres somnolientos llenan de carcajadas las semifinales del carnaval

La tercera semifinal fue también la noche del Orgullo Malaguista. Por ese motivo, el teatro se vistió de blanquiazul y antes de empezar las actuaciones, el exjugador malaguista Basti se subió al escenario junto al equipo de Supercapacitados. «Es un placer participar un año más en el Carnaval de Málaga», confesaba instantes antes de ponerse a cantar con los jugadores y arropados por todo el teatro

La murga infantil que abre la noche ocupa todo el escenario, de un lateral a otro, con niños de todas las edades, Se presentan como trabajadores del mercado... y desde luego son más que los que trabajan en Atarazanas. Cada una de la secciones trata de vender sus productos por encima del resto. En su pasodoble hablan sobre toda su trayectoria en el concurso, reconocen ser más gente que un coro pero aseguran que no les sobra nadie. En sus cuplés cuentan una anécdota que les pasó con una persona mayor que fue al mercado y dicen que el alcalde es más mayor que las momias de Egipto.

Los murguistas de San Andrés son padres de un bebé recién nacido que no duermen porque tienen que atender al niño, «que no tiene sueño, solo quiere comer y cagar». Divertida presentación a un ritmo trepidante. En sus pasodobles hablan del orgullo de haber tenido un niño carnavalero y sobre un cuento que le recitan al niño que en el fondo e es un homenaje a una persona que ya no está. Cuplés para una infidelidad de un vecino y para hablar de la parienta, que siempre dice que no descansa aunque esté roncando. Se crecen en el popurrí, en donde destaca una cuarteta en la que explican todo lo que lían cada vez que le tiene que cambiar el pañal.

Ladronas de guante blanco, con mucha labia y las manos más bien largas. Cantan desde los tejados de la ciudad, con vistas a la Catedral y la Farola, de las que estén enamoradas. En su primer pasodoble cantan a la mujer carnavalera, que no es sólo la que se sube al escenario; en el segundo reescriben el famosísimo pasodoble de Los Piratas 'Con permiso buenas tardes' para decir que 25 años después nada ha cambiado y criticar a los hombres maltratadores. Cuplés para lo que supone ser madre y dedicado a los miembros del jurado. Se despiden con una gran ovación de todo el teatro.

Los cuarteteros son Antonio y Ricardo, dos malagueños que descubren un coche de choque que en realidad es una máquina del tiempo. Durante su actuación viajan al 12 de octubre de 1492, cuando Colón descubre América, y descubren numerosas curiosidades del viaje y del primer contacto con las tribus indígenas. Cantan los cuplés con Beethoven, Zorrilla y Cervantes: sobre un amigo transexual y la JMJ. En el tema libre se trasladan a dos finales distintas del carnaval, al año 2000 y al año 2040 para ver cómo ha cambiado la fiesta.

La murga de Tarifa se presenta con mucho ritmo en mitad de un exorcismo: «Este año en carnaval hay una presencia maligna, por favor tengan cuidado con la niña del Exorcista». En sus pasodobles exigen más medidas para acabar con el bullying en la escuela y reclaman una mayor defensa del andalucismo, con una referencia final a Caparrós. En los cuplés cuentan una anécdota con una televisión moderna que han comprado con Alexa incluida y hablan de los poderes paranormales de la niña. Actuación entretenida con algunos buenos puntos en el popurrí, donde cuentan cómo habría que hacer un buen exorcismo o dicen haberse comido a media murga de Roquetas.

La comparsa de proscritos que llega desde Tarifa realiza una actuación muy completa, con muy buenas voces y letras sentidas. En sus pasodobles critican que los hijos de personas obreras tienen menos oportunidades de trabajar por no contar con un máster y quieren sellar aún más la unión entre dos pueblos vecinos y hermanos. Cuplé muy gracioso sobre su aventura en el metro antes de actuar en preliminares, donde se lanzaron a cantar para sorpresa de todos los viajeros.

Los murguistas de Roquetas se presentan en forma de fritura, con sus gambas, su adobo y hasta su limón. Aseguran que su único deseo es que cuando termines de comértela digas 'que agustito me he quedado'. Pasodoble sobre una princesa de las redes que se ha vuelto cautiva de lo que digan los demás en la pantalla y contra el bullying en el colegio. Cuplés con varios rombos que son aplaudidos por el teatro. Montan el taco en el popurrí y se despiden con una gran ovación.

Los comparsistas de Marbella son los encargados de cerrar la tercera semifinal con una gran actuación. Estos ladrones del sultán presumen de la joya que es el carnaval cantan dos bellos pasodobles: el primero para denunciar el estado de la sanidad en Andalucía y el segundo para llamar a la rebelión del malagueño por el maltrato que se le da a la clase obrera.