Unos chamanes guasones y unos comparsistas muy gaditanos libran la primera batalla de coplas

El telón del teatro Alameda se subió por primera vez para la actuación de la comparsa infantil ‘Mientras duermes’, la primera de las cinco agrupaciones de niños que pisarán este año las tablas del teatro. Con un tipo muy conseguido, la cantera de la fiesta se presentó como sueños buenos. Sus componentes dedicaron su repertorio a citar algunas de sus ilusiones y a piropear a Málaga. Se hicieron con los favores del teatro al pedir que se disfrace todo el mundo, tanto los niños como los mayores.

Los gaditanos que abren el concurso se presentan como carnavaleros temporeros que sólo quieren que los llamen en enero para el concurso. Vestuario muy sencillo. Presentan letras comprometidas aunque la actuación no es bien valorada por el público. Cantan para denunciar que hay personas que pasan hambre y hablar de Cataluña y para criticar al machismo. Se les nota algo nerviosos al principio y se enredan un poco en las letras. En uno de sus cuplés salen las hadas del cuarteto del Lama que ganó el año pasado en su modalidad.

Bien plantada la murga que abre el concurso en la modalidad. Procedente de Roquetas de Mar (Almería) deja un gran sabor de boca con un original tipo de latas de conserva. Cantan bien afinados y con letras bastante dignas por lo que son despedidos de pie por el patio de butacas. Muy metidos en el tipo hicieron chistes sobre sus disfraces y hablaron de sus líos amorosos. Sus cuplés fueron para hablar de los pijamas de animales que utiliza su parienta y para hablar de la moda de los productos bajos en calorías que se encuentran en todos los supermercados. Gran e inesperada sensación para comenzar la modalidad.

Estos murguistas que se estrenan por primera vez en el concurso se presentan como maridos que no salen de la peña pese a las críticas de su mujer. Tipo gracioso aunque abusan de algunos chistes ya conocidos. Le ponen entusiasmo y cantan letras bonitas para ser su primera vez sobre las tablas. Pasodobles muy sentidos con un bello piropo a Málaga y para denunciar las personas formadas que deben irse a trabajar fuera por falta de oportunidades. El popurrí tiene algunos altibajos pero es bien defendido y ellos se van contentos, que es lo más importante. Despedida cálida por parte del teatro y hasta la próxima.

Estos comparsistas de Cádiz que apenas pueden conciliar el sueño se presentan con grandes voces y un precioso repertorio, pero se dedican a cantarle a su tierra y a hacer chistes sobre las cosas y los grupos de allí, por lo que no sé la cabida que tienen en el concurso de Málaga. Se marcan el mejor pasodoble de la noche en el que le cantan a la patria andaluza haciendo un repaso por los diferentes monumentos de la región. «Somos la mezcla perfecta, de una pasta especial», dijeron. En el primero hablaron del proceso de creación de la copla.

Los maestros que cierran la primera sesión se presentan como videntes que leen los grumos del Cola Cao. Puesta en escena muy colorista y llamativa con el teatro oliendo a incienso. Fiel a su línea cantan pasodobles graciosos, sobre los actores de la fiesta de este año relacionándolos con la Semana Santa y dedicado a Chiquito de la Calzada que ya está en el cielo. Los cuplés fueron para hablar de un amigo que se expresa con anglicismos y para reordenar la ciudad con criterios del feng shui. Geniales.