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Lunes, 27 de mayo 2019, 17:47
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Un incendio originado poco antes de las 16.00 horas de este lunes ha vuelto a desatar las alarmas en Nerja. Después de que el pasado lunes un fuego, provocada por una negligencia, calcinase unas dos hectáreas de matorral y monte bajo en la zona del Cerro de San Isidro, en esta ocasión el suceso ha sido en los acantilados situados junto a la playa de Burriana. Debido a lo escarpado del terreno, los bomberos del Consorcio Provincial y la Guardia Civil han solicitado la colaboración de voluntarios en kayak, que han salido desde la playa.
Así, la embarcación de la empresa Educare Aventura y varios kayaks del servicio de alquiler de esta compañía han colaborado en estas tareas, trasladando varias cubas de agua. Los palistas se han acercado a las rocas para sofocar el fuego. Las llamas se han originado, al parecer, en la zona alta del acantilado, que presenta una caída de casi 80 metros en vertical. En un principio, el origen ha podido estar en una quema incontrolada de rastrojos en este entorno, ya que hay varios invernaderos.
Unas pavesas, movidas por viento, habrían caído por el acantilado y prendido una zona de cañaveral. De esta forma, se descarta que haya sido provocado por alguno de los asentamientos ilegales que hay en la zona de las calas de Burriana. La intensidad de las llamas ha sido importante durante unos minutos, hasta que se ha consumido esta vegetación. Posteriormente, tras la actuación de los kayak y de los bomberos, que han desviado una acequia para lanzar agua por el acantilado, el fuego ha quedado controlado sobre las 17.00 horas.
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