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Marta Domínguez, Sergio Díaz, Laura Pardo, Elena Bañares, Francisco Franco, Gustavo Calero y Francisco Rodríguez, en el invernadero. J. R. C.
Un invernadero en Rincón de la Victoria para recuperar los fondos del Mediterráneo

Un invernadero en Rincón de la Victoria para recuperar los fondos del Mediterráneo

La UMA, el Ayuntamiento e Hidralia colaboran para repoblar el ecosistema de la Costa del Sol y mejorar sus aguas con 'cymodocea nodosa', procedente de Almería

José Rodríguez Cámara

Rincón de la Victoria

Sábado, 3 de mayo 2025, 00:06

Un invernadero municipal, en Torre de Benagalbón, es el escenario de un proyecto científico que, además de no tener precedentes, si resulta viable, y ya hay muchos detalles que apuntan a que así será, puede suponer una importante mejoría para los ecosistemas del Mediterráneo. Este trabajo comienza en Carboneras, a unos 250 kilómetros, en concreto, en el puerto de la cementera Holcim. La actividad industrial, que impide el uso recreativo de esta parte del litoral de Almería, mantiene estas aguas en unas condiciones óptimas para el crecimiento de la 'cymodocea nodosa', una planta que era habitual en las praderas submarinas de la costa malagueña.

Buceando, y con todos los permisos pertinentes, se recolectaron unos 150 haces para estudiarlos y reproducirlos en unos seis tanques de agua salada que simulan su entorno. Esta vegetación crece sin problema, observada, al milímetro, por Esther Delgado Salas, Laura Pardo Canales y Marta Domínguez Maqueda, las tres, técnicas de la Cátedra de Ciencias del Litoral que participan en esta iniciativa. Elena Bañares España, profesora del Departamento de Botánica y Fisiología Vegetal, de la Cátedra de Ciencias del Litoral de la Costa del Sol e investigadora principal de esta experiencia, explica que esta flora se ha perdido, entre otras causas, por el impacto humano; este y otros factores suponen un crecimiento de nutrientes y una menor luz, lo que impide hacer la fotosíntesis a las plantas de pradera marina y les lleva a la desaparición.

El equipo se prepara para bucear en las aguas de Carboneras en busca de la planta. SUR
Imagen - El equipo se prepara para bucear en las aguas de Carboneras en busca de la planta.

A esta circunstancia hay que unir otra que no es baladí, como es la presencia de la alga asiática, cuyo nombre científico es 'rugulopteryx okamurae' que, aunque no se asienta en la arena, como la 'cymodocea nodosa', tienen un desarrollo exponencial que altera toda la flora de los lugares a los que llega, que ya son muchísimos en España. «Para el que va a la playa todos los días, las consecuencias de la presencia de estas variedades exóticas están claras, pero también hay que tener en cuenta lo que ocurre con la actividad pesquera. En muchas ocasiones, cuando se tiran las redes, en lugar de peces lo que recogen los barcos es toneladas de algas asiáticas», ejemplifica Bañares. «Si mantenemos los ecosistemas en óptimas condiciones, tendremos más pesquería y una oferta más atractiva para el turismo», opina.

'Cymodocea nodosa', en los tanques de agua salada del invernadero donde se cultiva para su reintroducción en la costa rinconera. J. R. C.

Ante esta realidad, el plan es reintroducir la 'cymodocea nodosa', en primer lugar, de forma controlada en El Cantal, entre La Cala del Moral y Rincón de la Victoria y, posteriormente, una vez que sean conocidos los mecanismos para que prospere, escalar el proyecto a otros lugares de la Costa del Sol. «En nuestros fondos marinos, que son los propios del mar de Alborán, siempre hemos tenido este tipo de fanerógamas, el problema es que, con su recesión, hay unas consecuencias directas en la biodiversidad, al perderse un cobijo natural para alevines, protegidos de los depredadores», aclara Francisco Franco Duro, profesor del Departamento de Química Inorgánica, Cristalografía y Mineralogía y director de la Cátedra de Ciencias del Litoral de la Costa del Sol.

¿Y por qué la cymodocea nodosa? Es mucho más estable que otras típicas de las praderas submarinas, como la Posidonia oceánica, lo que es clave para introducir una estrategia de recuperación sistemática, ya que, con una mayor presencia de la primera, es más sencillo que llegue la segunda lo que, a su vez, debe culminar en que las zonas arenosas sean más fuertes, algo que, además, repercute en frenar los efectos de los temporales.

«Los bosques de fanerógamas marinas mejoran la calidad del agua con una mayor oxigenación y con la retención de arcillas y limos que generan turbidez, es decir, logran que el agua sea cristalina. Todo ello repercute en una mayor biodiversidad», aclara Franco. Toda esta tarea, además, está en coordinación con una de las acciones que promueve el Ayuntamiento, como es la creación de un arrecife artificial, en el entorno de El Cantal, un lugar que puede ser ideal para que prospere la 'cymodocea nodosa'. «Hemos empezado en Rincón de la Victoria, pero lo que queremos es que llegue a toda Málaga», ha apuntado el concejal de Playas, Sergio Díaz, convencido de que acciones buenas para el medio ambiente tienen unos claros beneficios económicos. «Debemos colaborar con el mar si queremos continuar disfrutándolo», reflexiona el responsable municipal.

Gustavo Calero, director de Desarrollo Sostenible e Innovación en Hidralia, destaca que, con esta acción, «se demuestra como una empresa de agua es capaz de contribuir a la mejora de la naturaleza». «Estamos financiado el talento, las neuronas, una inversión que tiene una gran repercusión», argumenta.

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