Bendición de la ermita de La Cala del Moral que abre el culto después de 30 años
El obispo Jesús Catalá ha oficiado la misa de reinauguración en un acto al que ha asistido el alcalde de Rincón de la Victoria y miembros de la Corporación Municipal
José Rodríguez Cámara
Rincón de la Victoria
Lunes, 20 de enero 2025, 20:42
El obispo Jesús Catalá ha oficiado la misa de reinauguración de la ermita de Nuestra Señora del Carmen de La Cala del Moral, símbolo de ... esta población de Rincón de la Victoria. El templo ha sido recuperado, gracias a la suma de esfuerzos de la Diócesis de Málaga y municipal, después de 30 años cerrado. Al acto han asistido el alcalde, Francisco Salado, junto a miembros de la Corporación rinconera, como los concejales Borja Ortiz, los concejales Belén Gutiérrez o Antonio Fernández.
La reapertura del lugar de culto de la población caleña es es fruto de una inversión de 215.000 euros, aportados prácticamente, al 50% por el Obispado y el Ayuntamiento.
El arquitecto técnico encargado de esta intervención ha sido Pablo Pastor que ha trabajado con la constructora Inelsur y con Chapitel Conservación y Restauración.
La actual población de La Cala del Moral nació allá por 1840. Lo primero en construirse fue la venta de la Tuerta y, a partir de ahí, comenzó a roturarse la la tierra y el cultivo de la uva moscatel, además, se establecieron puntos de salazón para el pescado. En estos albores caleños, fue edificada la ermita de Nuestra Señora del Carmen, bendecida el 2 de diciembre de 1860 por el canónigo lectoral Vicente Tudela y Bayo. Los orígenes del lugar de culto fueron los de coadjutoría de la parroquia del Sagrario de Málaga, atendida, en 1882, por Juan Carrasco. Posteriormente, con la creación de la iglesia de Rincón de la Victoria, en 1892, ambas formaban una sola parroquia.
El 12 de mayo de 1931, el sitio de oración fue saqueado e incendiado, aunque ese no fue su declive, este llegó con la construcción del nuevo templo parroquial, en 1990. Entonces comienza un deterioro que la llevó al cierre. Así lo recuerda el párroco de La Cala y Totalán, Antonio Prieto Zurita.
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