Prisión para el novio de Dana Leonte, acusado de homicidio

La jueza, que acordó levantar el secreto de sumario que pesaba sobre las actuaciones, le atribuye un presunto delito de homicidio. Como medida cautelar, y también a petición del Ministerio Público, la jueza le ha retirado la patria potestad sobre la hija menor que tienen en común y le ha impuesto una orden de alejamiento sobre la misma. Durante su declaración, el investigado negó los hechos que se le atribuyen e insistió en su inocencia, tal y como viene haciendo desde el primer día, asegurando que ella se había marchado voluntariamente a Rumanía, agobiada por las deudas que tenía por sus negocios de hostelería.

Sergio Ruiz fue puesto ayer a disposición judicial tras ser detenido en la tarde del pasado miércole y tras dos días de intensos y exhaustivos registros de la Guardia Civil en la vivienda en la que residía la pareja en Arenas. El abogado defensor contratado por la familia, el granadino Juan José Moreno, aseguró a la salida de los juzgados, que la decisión de la jueza «era lo previsible». «Tenía ciertas dudas y más se me han acrecentado cuando he tenido acceso a las diligencias. El auto judicial está basado en las contradicciones en las que entra cuando contó el relato de los hechos», dijo.

Asimismo, desveló que otra de las pruebas que aportan los investigadores es un bate de béisbol en el que se detectó un pelo de Dana Leonte que estaba inscrustado. «El pelo no les llega ni fotografiado ni incrustado en el palo», señaló Moreno para asegurar que, a su juicio, «hay miles de detalles que no cuadran, bajo mi criterio no hay ni un sólo indicio que pruebe que él ha cometido estos hechos». El letrado añadió otro dato que le alarmó: «Hay un testigo de una gasolinera que dice que esa misma noche, entre las 2.00 y las 3.00 horas ve a dos hombres tratando de secuestrarla».

Moreno apuntó que no se ha investigado este testimonio ni se ha podido acceder a las cámaras de seguridad, porque se borraron las imágenes a los 12 días. «Otra de las cuestiones que no tiene sentido es que se dice que la causa de la muerte es un golpe con ese palo, de 90 centímetros, mi opinión es que cuando hay un golpe puede producir un hematoma cerebral, pero no hay sangre, ni está acreditado que esa sangre sea de ella», añadió. No obstante, admitió que se localizó sangre en varias estancias y en el pantalón de trabajo de Sergio. «Es cierto que ha entrado en contradicciones y ha habido aspectos que no ha explicado con detalle, pero esto no significa que sea autor de nada», dijo.

A este respecto apuntó que el joven arenusco, de 37 años, sostuvo ante la jueza que esta sangre del pantalón se podría haber producido tras cortarse Dana cortando jamón. Sobre los posicionamientos de los teléfonos móviles de ambos aquella noche, Moreno manifestó que se hace «bajo una triangulación, que no geolocalización, que no especifica ni metros ni nada, se da por hecho que es la casa, aunque no se han recibido datos de las compañías». «Encuentro una contradicción, si los dos teléfonos estaban en Arenas, ¿cómo es posible que los dos permanecen apagados y sin señal a las horas en las que se dice que están geolocalizados, y en esas horas se reciben dos llamadas?», se preguntó. «No hay una incriminación directa, no hay pruebas», agregó.

En los juzgados permanecieron el padre de Sergio, Estanislao, y sus dos hermanos. Además, estuvo el hermano de la joven rumana, Florín Leonte, que una vez que conoció el auto judicial gritó «¡Asesino!». De momento, sólo se ha encontrado un fémur de mujer, cuyo ADN coincide con el de Dana Leonte, según Florín. La Guardia Civil sigue buscando el cadáver en los montes cercanos a Arenas.