Ecologistas denuncian desbroces en las dunas de El Morche

La asociación comprobó ayer in situ las labores de un hombre, mayor de edad, sobre la duna junto a la playa del Cenicero. «Estas labores consistían en eliminar plantas que calificaba de 'pinchosas' (Salsola kali) y ahondar, mediante paladas, el sendero de acceso a la playa que cruza la duna, utilizando una pala para acarrear la arena y un cepillo para alisar el suelo», explicaron desde GENA.

«Examinados los alrededores de la duna, se aprecia la existencia de escarbaduras diversas que no tienen nada que ver con los pasos creados para el acceso a las playas a través de la duna. Esas escarbaduras son atribuibles a la actividad de dicho individuo, con daños graves a la flora existente en estos medios especiales», añadieron los ecologistas.

El portavoz de GENA, Rafael Yus, detalló que tras consultar con la vecindad, «nos comunican que este señor viene realizando esta actividad desde hace meses». «Primero empezó haciéndolo junto al arroyo Manzano, luego, circulando con una bicicleta y equipado con pala y rastrillo, empezó con la duna de La Carraca, con una actividad diaria, que en verano relegaba a partir del anochecer», manifestó.

Según Yus, han podido comprobar que «este señor tiene algún trastorno mental, por la forma de expresarse, y la dificultad de seguir una conversación». Esta asociación no ha podido recabar su identificación, «pero los vecinos nos dicen que vive en una cochera junto al colegio público El Morche», detalló.

Para los ecologistas, dado que la duna de La Carraca es un espacio natural protegido, que congrega una importan biodiversidad, única en el litoral de la Axarquía, esta asociación ha denunciado estos hechos y reclama del Ayuntamiento «el cumplimiento de su obligación para el cuidado y buen estado de sus playas, no sólo por su uso turístico sino también por sus valores ambientales», solicitando que «intervenga en la actividad continuada de este señor y establezca una vigilancia para el seguimiento del cumplimiento de la debida prohibición de este tipo de actividades, habida cuenta el trastorno mental de dicho individuo», finalizó.

Por su parte, el alcalde torroxeño, Óscar Medina (PP), reconoció a SUR que se trata de un vecino «con un trastorno mental reconocido, por lo que es inimputable por su enfermedad». «Es una situación muy complicada con la que tenemos que lidiar a diario, pero este hombre no hace daño a nadie, hemos tenido que acudir incluso a su domicilio con un camión de limpieza porque acumula mucha basura y hay quejas de vecinos por el mal olor», explicó.