Primera boda en el emblemático Balcón de Europa en Nerja: Serafín y María hacen historia

En pleno puente de diciembre, los novios tuvieron el privilegio, en una jornada soleada y espléndida de temperatura, de ser los primeros en la historia de su localidad natal en darse el sí quiero, por lo civil, en este mágico lugar, que para ambos es «su sitio favorito del mundo», admiten los recién casados nerjeños.

Castillo, de 41 años, es fotógrafo profesional de bodas y eventos desde hace más de una década, por lo que está muy acostumbrado a todo tipo de pedidas de mano en lugares originales y únicos y a hacer reportajes fotográficos a lo largo de todo el planeta. De hecho, algunos de sus reportajes de boda habían aparecido en revistas prestigiosas como 'Vogue', que acaba de hacerse eco del enlace de los nerjeños en un amplio reportaje en su página web.

Casi un mes después, la pareja sigue agradeciendo «a familiares, amigos, trabajadores y al Ayuntamiento de Nerja por creer en nuestro sueño». «Era todo un sueño poder casarnos en el Balcón de Europa y que el nombre de nuestro pueblo Nerja salga en un medio con tanta repercusión», ha expresado Castillo.

Según han confesado ambos nerjeños son «unos completos enamorados del mes de diciembre y de la época navideña, por lo que la pedida de mano no podía ser en otro lugar que no fuera un mercadillo de Navidad». Concretamente, según han contado en la mencionada publicación especializada de moda, «fue en el de Edimburgo, subidos en la noria en el punto más alto mientras estábamos a solas y teníamos toda la ciudad a nuestros pies», ha desvelado el fotógrafo nerjeño.

La organización de la exclusiva ceremonia en el emblemático mirador nerjeño sobre el Mediterráneo, y con las vistas espectaculares de la Sierra Almijara como telón de fondo, corrió a cargo de Paloma Cruz. «Es nuestro lugar favorito del mundo y hemos conseguido poder celebrar la primera boda de la historia allí. Ote (el nombre cariñoso con el que Castillo llama a su mujer), se merecía que fuéramos los primeros», ha comentado el novio.

La novia apostó por llevar un solo vestido en su boda diseñado por Castellar Granados, con unos zapatos de Michael Kors y para la fiesta, unas bailarinas doradas de Flor de Asoka. De su ramo de calas, rixalis y dendrobium en cascada en forma de media luna, se encargó Molist Floristas. En cuanto a los trajes masculinos, tanto el novio como sus amigos llevaron 'smokings' de la firma Bund confeccionados por el sastre Sergio Fernández de la Fuente. La chaqueta de Serafín Castillo tenía un detalle muy especial: en su interior estaban bordados los nombres de sus seres queridos que ya no están.

El convite posterior a la ceremonia civil tuvo lugar en un cortijo rural de la localidad costera más oriental de la provincia. «Sabíamos que queríamos que la boda fuese de menos a más en cuanto a la energía», cuenta el novio. La música la pusieron Selena y su guitarra y los DJs Pepino Marino y La Vida de Jaime. La pareja tiene previsto irse viaje de novios a un país asiático en el mes de marzo.