La aerotermia, clave en la descarbonización del parque de viviendas en España

En España, el 45% de los edificios se construyó antes de 1980, es decir, aproximadamente diez millones de viviendas tienen más de 40 años y un millón de ellas tiene un estado deficiente, malo o ruinoso, según datos del INE y el Ministerio de Vivienda y Agenda Urbana. En el horizonte de mitad de siglo se mantiene el compromiso con edificios de emisiones netas cero se perfila como un objetivo crucial.

El Plan de Rehabilitación Energética establece que todos los edificios de nueva construcción deben contar con emisiones cero en el año 2030 mientras que para los que ya están construidos, 2050 es la fecha límite en la que se debe cumplir con la normativa.

En 2019 más de 31.100 hogares fueron objeto de rehabilitación, un aumento del 10% respecto al año anterior, donde la aerotermia se ha convertido en una herramienta para reducir la factura energética y adecuar los hogares a la legislación vigente.

Las medidas se dirigen, en el ámbito residencial, a la calefacción y el agua caliente sanitaria (ACS). Para ello, la aerotermia garantiza un ahorro energético de hasta un 80% en la factura al brindar calefacción en invierno y aire acondicionado en verano y agua caliente sanitaria todo el año a partir de un único dispositivo.

Esta tecnología permite extraer hasta un 75% de su energía del aire de la atmósfera y solo un 25% de la electricidad, «esto supone reducir un 80% la factura energética en el hogar», aseguran los expertos de Mitsubishi Electric. Su solución, Ecodan, -aseguran- permite prescindir de «complejas infraestructuras» y es más seguro al no «requerir de almacenamiento de combustible».

El funcionamiento es como el de cualquier bomba de calor tradicional, ya que esta tecnología intercambia la energía del aire con el refrigerante que hay en su interior para extraer el calor de la habitación en verano y acondicionarla o tomar la energía del aire exterior en invierno para calentar el interior. El sistema se compone de una unidad interior que, en este caso, sustituye a la caldera, una exterior, como los aparatos de aire acondicionado, y un depósito de agua.

Este tipo de instalación es habitual en los edificios de nueva construcción, pero «con una pequeña obra se puede adecuar a una antigua», detallan los expertos de la firma japonesa. Un ejemplo práctico del éxito de la aerotermia en la rehabilitación de edificios es el proyecto de viviendas Passivhaus de la calle Cartagena, 50, en Madrid. En pleno barrio de Guindalera se ha llevado a cabo un proyecto de rehabilitación de un edificio residencial sin afectar a la estructura original del edificio. De hecho, la adaptabilidad de la instalación ha permitido obtener el máximo estándar de eficiencia energética. Este caso de éxito es solo un ejemplo del alto impacto de las soluciones de climatización en la rehabilitación de edificios, cuyas innovaciones son necesarias para construir un mundo más sostenible y eficiente.

Con el Plan de Rehabilitación Energética, la aerotermia se convierte en la alternativa más eficiente para comunidades de vecinos que buscan mejorar la eficiencia energética de sus edificios. La facilidad de instalación y las ventajas económicas y medioambientales hacen que la aerotermia sea cada vez más común en la rehabilitación de edificios.