PP y PSOE se juegan la supremacía municipal en Andalucía en una campaña cargada de incógnitas
Los populares recurren al impulso de las autonómicas para asaltar las fortalezas socialistas en ayuntamientos y diputaciones
El PSOE y el Partido Popular han iniciado este jueves su carrera hacia unas elecciones en las que se disputarán la supremacía en un mapa ... municipal andaluz actualmente teñido mayoritariamente de rojo. Ambos partidos se juegan no solamente el gobierno de los 785 municipios y entidades autónomas locales, sino también el control de las ocho diputaciones. De cómo quede configurado el mapa de poder en las ocho entidades provinciales dependerá en gran medida el balance que se pueda hacer para determinar qué formación resulta ganadora de estos comicios, en los que por primera vez el PP presenta listas en todos los municipios.
Los socialistas comienzan la campaña electoral con el desafío de mantener gran parte del poder municipal conseguido en 2019, cuando en el balance global aventajaron al Partido Popular en más de 400.000 votos, lo que supuso una diferencia de 13 puntos porcentuales.
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Ello les permitió conseguir o mantenerse en el gobierno de seis de las ocho diputaciones provinciales y controlar en torno al 60 por ciento del total de los municipios andaluces.
Cuatro capitales
El PSOE afronta estas elecciones desde el gobierno de cuatro de las ocho capitales de provincia y de varias de las ciudades andaluzas de gran población, como Jerez de la Frontera, Dos Hermanas, San Fernando o Mijas. Cuántas de estas plazas podrá conservar el PSOE ante el embate de un adversario que llega con la inercia de la victoria arrolladora de las pasadas elecciones autonómicas es la principal incógnita que se resolverá el 29 de mayo.
La fortaleza municipal socialista unida a los ayuntamientos que gobierna el resto de la izquierda hace que el poder local del PP se reduzca a un tercio de los municipios andaluces, aunque entre ellos se encuentran tres capitales –Málaga, Córdoba y Almería- y ciudades de gran población como Marbella, Algeciras o Roquetas de Mar.
El PSOE afronta estas elecciones desde el gobierno de cuatro capitales y seis diputaciones provinciales
El presidente de la Junta y del PP de Andalucía, Juanma Moreno, ha transmitido a los suyos que están ante la gran oportunidad de dar un vuelco a esta situación. Aunque en público los populares sólo hablan de equilibrar el mapa municipal, en el interior del partido reina el optimismo. En su mitin de inicio de campaña, celebrado en Sevilla, el presidente andaluz planteó las elecciones del 28 de mayo como una segunda vuelta de las autonómicas del año pasado.
Con este discurso, que apela a los votantes socialistas desencantados, los populares consideran que tienen grandes opciones de recuperar Granada, donde Moreno ha jugado fuerte desprendiéndose de la consejera Marifrán Carazo para situarla como candidata y donde el PP celebrará uno de sus dos actos de cierre de campaña, y de conseguir Jaén. En ambos municipios los socialistas gobiernan respaldados por supervivientes del desaparecido Ciudadanos. La apuesta del PP por conseguir este vuelco se explica en que trece de sus cabezas de lista son diputados en el Parlamento de Andalucía. Quienes consigan el objetivo deberán abandonar sus escaños.
Dos de las batallas más relevantes se jugarán en Sevilla, la única gran ciudad española gobernada por el PSOE y donde todas las previsiones apuntan a un resultado igualado, y en Huelva, donde los populares esperan obtener rédito de su arriesgada apuesta por proponer una solución a los regadíos fuera de ordenación en el entorno de Doñana. Tanto en Huelva capital como en la diputación onubense los socialistas gobiernan con mayoría absoluta.
El PP aspira a darle un vuelco al mapa municipal de Andalucía y arrebatarle Sevilla, Granada y Jaén a los socialistas
De momento, los populares inician la campaña con un éxito inicial. Presentan candidaturas en los 785 municipios andaluces, algo que hasta ahora sólo estaba al alcance del PSOE-A. El secretario general del PP-A, Antonio Repullo, asegura que se trata del reflejo del cambio político que está experimentado Andalucía, especialmente en los pueblos de menos de 2.000 habitantes..
No se trata solamente de los municipios menos poblados. Uno de los hitos para el PP en estas elecciones es la presentación de una lista en la localidad sevillana de Dos Hermanas, la segunda en población de esa provincia con más de 130.000 habitantes, en la que el PP nunca ha acudido con una candidatura.
En el proceso de armado de estas candidaturas, el PP también ha contado con 14 alcaldes y ex candidatos de Ciudadanos y otros diez independientes.
La izquierda presenta 100 listas más y Vox duplica las de 2019
Detrás de los grandes partidos, la fuerza que ha conseguido presentar más candidaturas es Izquierda Unida, que en diferentes coaliciones acude a estas elecciones en 537 municipios. Lo hace en coalición con Podemos, Más País y otras fuerzas de izquierdas en 302 ayuntamientos, en coaliciones sin la formación morada en 206 y en solitario o en candidaturas locales en otros tres. Con estas cifras, la formación de izquierdas ha conseguido presentar 100 candidaturas más que hace un año, con las que aspira a construir un contrapoder municipal de izquierdas frente al Gobierno autonómico del PP. Izquierda Unida acude a las elecciones en coalición con Podemos y Más País en las capitales de Málaga, Sevilla y Córdoba; sólo con Podemos en Almería y Huelva, sin Podemos en Granada y en coalición con Adelante Andalucía en Cádiz, donde la izquierda alternativa aspira a retener el Ayuntamiento.
Por su parte, Vox ha duplicado el número de candidaturas y presentará 354 frente a las 161 de hace cuatro años, con lo que abarcará cerca del 90 por ciento de la población. En Almería, las candidaturas de esta formación pasan de 20 a 49; en Cádiz, de 18 a 34; en Córdoba, de 19 a 29; en Granada, de 37 a 86; en Huelva de 11 a 22; en Jaén de 12 a 34; en Málaga, de 17 a 37 y en Sevilla, de 27 a 63.
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