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El presidente del Parlamento, Jesús Aguirre, recibió este lunes a portavoces de los cinco grupos de la Cámara.

El PP negocia los órganos de extracción parlamentaria con PSOE y Vox, que no adelantan qué votarán en la investidura de Moreno

El presidente del Parlamento formaliza la candidatura de líder del PP, que se abordará esta semana en un pleno de la Cámara

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Martes, 19 de julio 2022, 00:19

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A favor, en contra o abstención. El PSOE-A y Vox, los dos principales grupos de la oposición en el Parlamento de Andalucía, no adelantan de momento cuál será el sentido de su voto en el debate de investidura de Juanma Moreno, que se celebrará esta semana. La incógnita se despejará el próximo jueves, día fijado para la votación tras dos días de debate.

Los portavoces de todos los grupos parlamentarios fueron citados este lunes por el presidente del Parlamento, Jesús Aguirre, quien tras escucharlos, como marca el reglamento, ha formalizado la propuesta de Moreno como único candidato a la investidura, que se someterá a la decisión de la Cámara esta semana. Aguirre anunció tras concluir la ronda de portavoces que propondrá la candidatura del actual presidente en funciones, la única que puede prosperar tras el resultado electoral, que dio la victoria al PP por mayoría absoluta.

Una de las cuestiones que dejaron las elecciones del 19 de junio, que eliminaron la necesidad de una negociación para la investidura del presidente de la Junta, es que el Partido Popular haría lo posible por acelerar los plazos y poner en marcha la legislatura con el objetivo de conseguir la aprobación de los Presupuestos de 2023 antes de fin de año.

Con ese escenario, la semana pasada se constituyó el Parlamento y se eligió al presidente de la Cámara, que no ha perdido tiempo a la hora de llamar a los portavoces para la ronda de consultas, proponer la candidatura de Moreno y, tras reunir a la Junta de Portavoces, fijar la convocatoria del pleno de investidura para esta misma semana.

La sesión se celebrará en doble jornada. El miércoles, el candidato expondrá su programa de gobierno sin límite de tiempo y el jueves será el turno de los grupos políticos para fijar sus postura. Moreno podrá responder uno a uno antes de que se celebre la votación, que será nominal pero no secreta.

Los grupos no pueden presentar candidaturas alternativas y con la mayoría absoluta del PP la elección de Moreno saldrá en primera vuelta.

La única incógnita es cuál será el sentido del voto del PSOE-A y Vox, ya que pueden optar por hacerlo a favor, en contra o abstenerse. Los grupos de Por Andalucía y de Adelante Andalucía, integrada en el Grupo Mixto, ya han adelantado que votarán en contra, pero los dos grupos mayoritarios de la oposición todavía no se han pronunciado.

El presidente del Grupo Socialista, Juan Espadas, pidió tras reunirse con Aguirre que la atención del debate se centre en las propuestas que se hagan más que en el resultado de la votación, que por debido a la correlación de fuerzas en la Cámara no presenta interrogante alguno sobre el resultado final. Señaló que aspira a que haya una legislatura viva, donde no sólo se escuche la voz del grupo mayoritario y advirtió de que la oposición está para presentar alternativas y constituirse en la puerta a la que llamar si el Gobierno de la Junta no cumple con las expectativas de la población.

El líder socialista reclamó que ante la situación económica las necesidades de los andaluces se traduzcan en medidas y que el Parlamento sea escenario de un debate de contenidos. «Esperamos que en algunos converjamos», manifestó.

La portavoz de Vox, Macarena Olona, tampoco adelantó cuál será el sentido del voto de su grupo y aseguró que esperará a escuchar el discurso del candidato para escuchar sus propuestas antes de decidirlo. Olona pidió que se respete la formalidad del pleno, que, advirtió, no es un mero trámite.

Mientras deciden cómo votarán el próximo jueves y dan a conocer sus respectivas posturas, tanto el PSOE como Vox negocian en paralelo con el PP cómo quedarán conformados los órganos de extracción parlamentaria, con especial atención al Consejo de Administración de la Radio y Televisión de Andalucía. Reglamentariamente existe un plazo de un año desde la disolución del Parlamento para renovar ambos órganos, pero no parece que exista, ni mucho menos, la intención de agotar ese plazo.

Ambos están compuestos en la actualidad por nueve miembros, de los que tres han sido nombrados a propuesta del PSOE; dos, del PP; dos, de Ciudadanos; uno, de Adelante Andalucía (actual Por Andalucía), y uno, de Vox. De acuerdo a la nueva correlación de fuerzas en el Parlamento, cinco corresponderían al PP; tres, al PSOE y uno, a Vox, por lo que Por Andalucía quedaría fuera.

Para la elección de los miembros de ambos órganos es necesario contar con una mayoría de tres quintos del Parlamento, por lo que al PP le bastaría con llegar a un acuerdo bien con el PSOE o bien con Vox, aunque la negociaciones que se están llevando adelante apuntan más bien a que el objetivo es alcanzar un consenso lo más amplio posible que incluya a ambas fuerzas.

El discurso que ha imperado en todas las fuerzas durante estos primeros días de la XII Legislatura ha sido el de la generosidad y el consenso. Amparándose en ello, Por Andalucía ha propuesto que se amplíe en ambos órganos el número de miembros para que darle cabida a representantes suyos. Para la portavoz parlamentaria de esta coalición, Inmaculada Nieto, sería poco razonable que unos órganos que tienen que velar por la pluralidad no tuvieran presencia de todos los grupos de la Cámara.

La ampliación, que está sobre la mesa de negociación, no supondría una novedad, aunque obligaría a cambios legislativos. De hecho, hasta el inicio de la legislatura anterior el Consejo de Administración de la RTVA estaba compuesto por 15 miembros y el Consejo Audiovisual, por 11. Los dos fueron reducidos al mínimo posible sin que se perdiera la correlación de fuerzas existente en el Parlamento y sin que ningún grupo quedara excluido.

De todos los grupos, el único que se ha mostrado inicialmente en contra de esta modificación es Vox, que como criterio general se opone al aumento de lo que considera gasto político. No obstante, la propuesta sigue estando sobre la mesa.

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