Pescadores exigen actuar contra el alga invasora asiática al asegurar que ya hay zonas donde no pueden faenar
Señalan que la planta ha eliminado el resto de la flora, y con ello ha desplazado la fauna marina
EUROPA PRESS
Domingo, 1 de septiembre 2019, 12:10
La Federación de Cofradías de Pescadores de Cádiz (Fecopesca) ha reclamado al Gobierno de España y a la Junta de Andalucía la creación de ... una mesa de trabajo para abordar la proliferación del alga 'Rugulopterix okamurae', originaria de Asia, cuya extensión por la costa a lo largo de los últimos cuatro años califica de «catástrofe ambiental», porque «no vale esperar tanto tiempo a que declaren que es una especie invasora» para actuar y hay zonas como el entorno del Faro Camarinal donde los barcos tienen «imposible» faenar y «no capturan peces, capturan algas».
Así se ha manifestado su secretario general, Nicolás Fernández, quien ha ejemplificado la situación que viven. De los once barcos de la flota de Conil de la Frontera con licencia para faenar en aguas marroquíes no están usándola ocho, ya que «ir hasta allá, para que no haya nada; ir por ir, pues mejor no ir».
Fernández ha explicado que la planta ha eliminado el resto de la flora, y con ello ha desplazado la fauna marina. «El pescado no desaparece, lo que hace es moverse. Si un pez no tiene dónde esconderse, qué comer y las rocas están tupidas por una capa de alga, es imposible que esté», ha argumentado, antes de subrayar que la transformación del ecosistema «va a llevar a una transformación de costumbres», bien en la forma de pescar o en el género que se recoge.
En cifras, ha apuntado que este verano diez embarcaciones de la flota de Barbate (Cádiz) se han trasladado al puerto de Conil porque en dirección al levante la situación empeora, y que ya de hecho los pescadores de este último puerto tienen especies como la cherna o mero de profundidad ('Epinephelus aeneus') que «ni se pesca».
En la misma localidad, la que más se capturó con 137,66 toneladas en 2015, año en que se detectó por primera vez esta alga en Ceuta, fue el sable o pez cinto ('Lepidopus caudatus'). En 2016, pasó a 110,46 toneladas; en 2017, a 174,88; en 2018, bajó a 51,57, y en los primeros siete meses de 2019, se han recogido 143 kilos, una caída del 99,72% respecto al total del año anterior y que no se prevé que remonte mucho.
Otro pescado cuya ausencia se ha hecho notar es el voraz o besugo de la pinta ('Pagellus bogaraveo'), del que se consiguieron 21,88 toneladas en 2017. Al año siguiente, la cantidad bajó a 2,5 toneladas. En el actual, solo se han pescado 196 kilos, un hundimiento del 92,16%.
Fernández ha exigido una mesa de trabajo donde estén representados el Gobierno, la Junta, los ayuntamientos afectados, el sector y la comunidad científica, y ha aclarado que como representante del sector «no puedo estar dirigiendo un foco a una consejería -de la Junta-», ya que «hay muchísimas responsabilidades y cada uno tiene que asumir la que le corresponde».
«Pero no nos podemos olvidar que también tiene que ver con la Unión Europea, porque este tema trasciende todo», ha agregado, antes de recordar que en julio realizaron entre varias instituciones una jornadas técnicas sobre el alga, cuyas conclusiones remitieron a la Junta, Gobierno, Comisión Europea y a dos europarlamentario andaluces, la vicepresidenta de la Comisión de Agricultura y Desarrollo Rural, Clara Aguilera (PSOE), y Juan Ignacio Zoido (PP), miembro de dicha comisión.
Ambos contestaron y están en el tema porque «les preocupa seriamente esta situación», ha apuntado Fernández, que ha concluido que las toneladas de algas que llegan a las playas son solo «la punta del iceberg» y que cuando habla con sus compañeros del sector de Marruecos estos le dicen que «la situación es la misma».
«No sabemos si se puede remediar»
La Federación Andaluza de Asociaciones Pesqueras (Faape) ha mostrado también su preocupación por la propagación del alga y ha lamentado que «en su momento no se tuvo en cuenta la capacidad que tiene de expandirse» porque quizás ahora sea tarde para acabar con ella. «No sabemos si verdaderamente esto se puede remediar», ha manifestado su presidente, Pedro Maza.
Ha expuesto que la «invasión» del alga fue detectada por primera vez por los pescadores que se dedican al trasmallo, un arte menor de pesca con red, pero hoy día «cada vez está afectando más en el medio», entorpece también al palangrillo, otro arte menor, en este caso con anzuelo, y puede extenderse al marisqueo.
Este ha sido el principal aspecto abordado por el presidente de Faape en una reunión el 28 de agosto con la consejera de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible de la Junta de Andalucía, Carmen Crespo, que espera que su declaración como especie invasora por parte del Gobierno se produzca antes de 2020.
Maza ha ahondado en que el alga no solamente afecta a la pesca, sino también al turismo, y que el sector se encuentra cuantificando ya en cantidades económicas el daño causado.
En la misma línea se ha manifestado el secretario de la Federación Andaluza de Cofradías de Pescadores (Facope), Jorge Campos, para quien «la situación está incontrolada», con el alga habiendo aparecido ya tanto en la costa atlántica como mediterránea, desde Ayamonte a Marbella.
Ha indicado que la flota artesanal y de arrastre del Golfo de Cádiz son las que se están viendo más afectadas, aunque asegura que el sector respaldará cualquier iniciativa que lleve a «una solución al problema». «Lo que queremos nosotros siempre es pescar, seguir con nuestro trabajo», ha declarado.
Respecto al origen de la plaga, ha señalado que los expertos aseguran que el alga podría haber venido en un buque que parara en el Estrecho de Gibraltar, donde el tráfico es denso.
Aparece de forma irregular
La 'Rugulopterix okamurae' aparece de forma irregular a lo largo del litoral afectado. Así pues, fuentes de los ayuntamientos de Barbate y Conil aseguran que el alga no ha afectado a sus playas, mientras que en Algeciras han recogido hasta esta semana 600 toneladas de esta planta desde el comienzo del año, 200 de ellas desde el 1 de junio.
En Estepona, durante todo este verano se han recogido 3.500 toneladas, que han aparecido sobre todo con las mareas de levante, mientras que con el viento de poniente apenas están llegando a la orilla.
En Marbella, tras las 750 toneladas retiradas en julio, la situación había mejorado sin registrar de nuevo la presencia del alga, hasta el fin de semana del domingo 25 de agosto, cuando ha habido un nuevo brote y se han retirado en ese fin de semana 230 toneladas.
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