El Parlamento retomará la reforma de su reglamento cuando remita la confrontación postelectoral

Los grupos de la Cámara ya iniciaron ese debate en el anterior periodo parlamentario de la actual legislatura -que se inició tras las elecciones de junio de 2022 y acabó en diciembre de ese año-, pero el proceso se interrumpió en el actual, que acaba de terminar ahora, debido al doble proceso electoral. En época de elecciones, según explicó el presidente del Parlamento, Jesús Aguirre, la vehemencia con la que se desarrollan los debates se convierten en un escollo a la hora de alcanzar consensos y el clima no es el más apropiado para llegar a los acuerdos necesarios para renovar un reglamento que a su juicio ha quedado obsoleto.

Aguirre, que realizó este viernes un balance del periodo parlamentario -la actividad de la Cámara entra en receso hasta septiembre aunque seguirá funcionando la Diputación Permanente-señaló que la actualización del reglamento es muy necesaria, pero su intención no es que salga adelante sólo con el apoyo del Grupo Popular, ahora mayoritario en el Parlamento, sino con el mayor grado posible de acuerdo.

Para el presidente, es necesario replantear cuestiones de funcionamiento como la distribución de los tiempos -ahora mismo en las sesiones de control al presidente todos los grupos disponen del mismo tiempo de intervención independientemente de su número de diputados-, el tiempo de intervención de los consejeros en las interpelaciones -que Aguirre considera demasiado largo-, la distribución de los grupos, la asignación de recursos o la vigencia del artículo 171, que obliga a contar con mayoría cualificada para abordar debates que afecten a competencias de otras administraciones.

También, en su opinión, hay cuestiones que requieren de modernización, como el registro de escritos -se sigue utilizando el papel- o la delegación del voto cuando media alguna razón de fuerza mayor para la ausencia física de los parlamentarios en los plenos. «Espero buscar el momento óptimo en el que haya voluntad política para asumir el cambio», dijo el presidente de la Cámara, que espera que el cambio del reglamento pueda aprobarse en la presente legislatura para entrar en funcionamiento en la próxima. Quedan aún tres años por delante.

Las primeras reuniones de trabajo para esta reforma se iniciaron al comienzo de esta legislatura, pero se interrumpieron a causa del proceso electoral, que resultó ser doble, y de momento Aguirre no sabe cuándo se podrá retomar. Preguntado sobre si el clima de incertidumbre que ha seguido a las pasadas elecciones generales influirá en el clima político cuando la Cámara retome su actividad habitual en septiembre, el presidente del Parlamento señaló que sin duda así será.

Aguirre aseguró que los dos procesos electorales de los últimos meses afectaron a la dinámica parlamentaria, pero no así al calendario de la Cámara, que en este último periodo -de febrero a julio- ha celebrado 13 plenos, 179 reuniones de trabajo, 29 reuniones de la Mesa y 116 comisiones y ha aprobado ocho leyes.

En su opinión, este periodo ha estado profundamente marcado por el carácter económico y social de las cuestiones abordadas. Ha sido un periodo, en su opinión, «enriquecido de debates y amplia carga de trabajo legislativo, lo que ha originado intensas pero, a su vez, fructíferas sesiones».

Aguirre, además, ha destacado la celebración de 5 reuniones de la Mesa para Combatir la Sequía en Andalucía, «ante la importancia de buscar soluciones a este problema tan acuciante en nuestra comunidad».