La opción de adelantar elecciones en Andalucía gana peso en el Gobierno pese a la agenda pendiente

Lo que está decantando la balanza es el factor inflacionario, que Moreno introdujo el pasado miércoles en la ecuación electoral por la necesidad de contar cuanto antes con unos Presupuestos para hacer frente al alza constante de los precios, especialmente por su repercusión en la obra pública.

Este jueves, afrontó una sesión de control parlamentario en la que sin confirmar el adelanto volvió a poner sobre la mesa los argumentos que en su opinión aconsejarían celebrar los comicios cuanto antes. «Si nos vamos a elecciones será para hacer los deberes», le respondió a la portavoz socialista, Ángeles Férriz, que lo había acusado de estar creando un relato con el objetivo de plantear un adelanto «frívolo» y basado en razones egoístas de mero cálculo electoral.

Así, la inflación, un fenómeno que está lejos de ser pasajero, es el principal motivo que, explica el presidente, le puede impulsar a cambiar de opinión tras haber manifestado en múltiples ocasiones su intención de llevar la legislatura hasta el final.

Las continuas alusiones durante la sesión de este jueves, y especialmente los comentarios que se escuchaban en los pasillos del Parlamento, revelaron que tanto en la mayor parte del Gobierno y de los partidos que lo sustentan como en los grupos de la oposición se da prácticamente por hecho que los andaluces serán llamados a las urnas antes del verano. La presidenta de la Cámara, Marta Bosquet, cerró el pleno con un «Señorías, por si acaso, sepan que fue un placer representarlos». Al finalizar la sesión, con los parlamentarios haciéndose fotos en grupos, se respiraba en el hemiciclo un ambiente de despedida.

De ser así, todas las leyes pendientes de aprobación, incluidas las que acaban de entrar en la Cámara, decaerían antes de ser aprobadas y tendrían que comenzar su tramitación desde el principio una vez que se constituya el nuevo parlamento tras las elecciones. Moreno, con competencias exclusivas para disponer la llamada a las urnas, adelantó tras la sesión de control que tomará una decisión después de la Semana Santa.

El presidente insistió en que políticamente y de cara a un proceso electoral lo que le conviene es que los comicios se celebren en otoño, ya que ello le daría tiempo a inaugurar algunas de las obras que se presentan como simbólicas del cambio político en Andalucía, como la llegada del metro al centro de Málaga, la recuperado Hospital Militar de Sevilla o el tren de la Bahía de Cádiz.

Sin embargo, frente a esa opción, insistió en que la situación económica, con la inflación disparada, obliga a plantearse el adelanto para contar con unos Presupuestos que permitan afrontarla. Se trata de una posición defendida desde hace meses por el consejero de Hacienda, Juan Bravo, y por la que ahora se empieza a decantar el presidente frente a la de agotar completamente la legislatura, que defendió con rotundidad hasta el pasado martes el consejero de Presidencia, Elías Bendodo.

Por la opción de agotar la legislatura también está el vicepresidente de la Junta, Juan Marín, que este jueves insistió en que no sería acertado acortarla en cuatro meses en un momento de crecimiento económico. En su opinión, no hay garantía de que aún adelantando los comicios se puedan aprobar unos presupuestos antes de fin de año y puso como ejemplo la situación de Castilla y León, sin gobierno aún dos meses después de las elecciones.

El presidente señaló este jueves que no existe compromiso con su socio de gobierno de agotar el mandato, sino una expresión de deseos compartida en numerosas ocasiones. Si se ve obligado a adelantar los comicios por la situación económica, Moreno indicó que se sentará a explicarle los motivos a Marín, a quien definió como una persona razonable.

Este jueves, la opción del anticipo electoral cosechó un apoyo inesperado que rompe con la postura oficial de Ciudadanos de retrasar los comicios hasta el límite de la legislatura y que también defendió esta semana la presidenta del Parlamento. El consejero de Transformación Económica, Rogelio Velasco, independiente aunque nombrado por la formación naranja, se mostró a favor del adelanto, aunque lo hizo desde una posición personal, «técnica, como economista». En su opinión, esta opción es la mejor porque «es recomendable tener un Presupuesto propio y llamar a elecciones antes del periodo previsto» para poder contar con herramientas frente al proceso inflacionario.