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El presidente de la Junta, Juanma Moreno, y la aspirante a desalojarle del Palacio de San Telmo, María Jesús Montero, llenaron este sábado la agenda ... política de Andalucía con sendos actos en los que se comenzaron a destapar las cartas con las que jugarán durante los próximos meses. Casi al mismo tiempo en el que la secretaria general socialista volvía a arengar a los suyos en un nuevo llamamiento a la unidad y la movilización para recuperar el Gobierno andaluz para el PSOE, Juanma Moreno inauguraba el año político del PP de Andalucía con una intervención ante la Ejecutiva regional de su partido en la que sacaba pecho una vez más por los resultados económicos de su gobierno.
Fueron dos actos que estaban programados casi simultáneamente -aunque el del PP dilató su inicio hasta que coincidió con el final de la intervención de la vicepresidenta del Gobierno- y en el que hubo continuas referencias a la política nacional y una atribución mutua de culpas por la no aprobación del decreto en el que se incluían, entre otras medidas, la actualización de las pensiones para este año y la prolongación de los descuentos en el transporte público.
Pero lo más llamativo del contraste de intervenciones fue el diagnóstico fuertemente contradictorio sobre lo que cabe esperar de la política andaluza en el futuro próximo. Mientras que Montero volvió a aludir a la supuesta imbatibilidad del socialismo andaluz cuando afronta un desafío electoral movilizado y unido, el presidente de la Junta pareció situar esa consideración en el pasado y advirtió de los cambios que ha experimentado la sociedad andaluza y de la gran diferencia entre lo que sucedía en los años noventa del siglo pasado con la situación actual.
Montero protagonizó en Sevilla el primer mitin tras su elección como secretaria general y, tal y como había hecho en todas sus intervenciones anteriores tras regresar a la política andaluza, volvió a arengar a los suyos con un discurso y un lenguaje gestual cargado de optimismo sobre un próximo triunfo electoral socialista. «La victoria está a la vuelta de la esquina» dijo ante un auditorio en el que estaban los ocho secretarios provinciales del PSOE de Andalucía y otros dirigentes como el ministro de Agricultura, Luis Planas, o el vicepresidente del Congreso, Alfonso Rodríguez Gómez de Celis.
Tras asegurar que los últimos acontecimientos internacionales han convertido al socialismo español en «el faro de la socialdemocracia en el mundo», la vicepresidenta del Gobierno aseguró a los suyos que el regreso del PSOE-A al Gobierno de la Junta depende de que sus militantes se movilicen. «La fortaleza del partido es la unidad, el enemigo no está dentro», dijo tras asegurar que el socialismo andaluz es imbatible y que volverá a ganar no sólo en las elecciones autonómicas sino en todas las convocatorias electorales.
Montero cuestionó el andalucismo del gobierno del PP y denunció lo que considera su falta de ambición, su decisión de no ejercer el autogobierno y escudarse en la confrontación con el gobierno central y el abandono a los ayuntamientos. «Los ha dejado a su suerte», dijo tras acusar a Juanma Moreno de degradar los principales servicios públicos para facilitar su privatización.
A sólo tres kilómetros del Pabellón de la Navegación, donde los socialistas celebraban su mitin, Juanma Moreno intervenía ante el Comité Ejecutivo del PP de Andalucía y presumía, precisamente de los resultados de su gestión al frente de la Junta.
El presidente se refirió a las cifras de profesionales en la sanidad pública y a los datos de crecimiento, empleo, empresas o exportaciones. «Yo puedo entender que la sociedad andaluza tiene y debe de ser ambiciosa y pedirnos y exigirnos más, pero los datos nos dan la razón y avalan que las políticas que hacemos dan frutos, dan resultados, hacen avanzar a Andalucía», aseguró.
Sin nombrar a quien desde ahora será su rival, Moreno se refirió a quienes no entienden a la sociedad andaluza actual y la confunden con la de tres décadas atrás. «Esta Andalucía de hoy es mucho más ambiciosa, mucho más libre, mucho más capacitada y que ha tomado conciencia de su capacidad de su potencialidad y por eso cuando se vienen con discursos del pasado para intentar construir un futuro lo único que se genera es melancolía y frustración».
El presidente aseguró por ello que en este tiempo se ha construido un proyecto político en Andalucía que es socialmente mayoritario porque la sociedad andaluza ha cambiado y no quiere volver al pasado.
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