Moreno intenta por segunda vez un acuerdo con el PSOE sobre la pandemia con el Presupuesto de 2021

Susana Díaz ha puesto otra condición, la de que Moreno hable con Pablo Casado para que apoye los presupuestos estatales, del mismo modo que ella dice haber hablado con Pedro Sánchez para que Andalucía reciba lo que le corresponde. Ha apuntado una cifra, más de 7.000 millones de euros extra del Gobierno en la lucha contra el coronavirus, que necesitan el instrumento de un nuevo Presupuesto «para materializarse». Bendodo ha respondido con otro requerimiento. Andalucía va a pedir una relajación del déficit del 2,6% como el Gobierno central le ha prometido al ejecutivo vasco. Pese a los reproches mutuos, el Gobierno de Moreno quiere darle un voto de confianza al diálogo abierto con Susana Díaz y acepta su propuesta de que representantes de este partido, con Antonio Ramírez de Arellano a l a cabeza, dialoguen con el consejero de Hacienda, Juan Bravo, sobre las cuentas de 2021. Bravo, de hecho, ya lo intentó el pasado año con las cuentas de 2020, en las que fueron aprobadas enmiendas de la oposición de izquierdas.

Esta es la segunda vez durante la crisis sanitaria que Moreno recibe a la líder de la oposición en San Telmo. La primera fue en marzo, casi al comienzo del estado de alarma y entonces Díaz se puso a disposición del Gobierno autonómico de PP y Cs. Luego hubo una propuesta de alianza de Moreno de todas las fuerzas políticas que, a instancias de Díaz, Moreno accedió que se hiciera a través de una comisión en el Parlamento. La alianza fracasó al rechazar el PSOE y Adelante Andalucía participar en la comisión una vez que PP y Cs pactaron cederle la presidencia a Vox, que había votado en contra de su constitución. Ahora es la segunda vez que Moreno intenta un acuerdo con el PSOE, y también con Adelante, a cuyos representantes recibirá este miércoles, para dar una imagen de unidad política en Andalucía en la lucha contra la Covid.

Moreno ya ha conseguido un acuerdo relevante con los agentes sociales, (CEA y sindicatos CC OO y UGT) que también deberá reflejarse en el Presupuesto de 2021. La elaboración y aprobación de estas cuentas, cuya presentación en el Parlamento debe realizarse antes de final de octubre, será la prueba de algodón de la alianza política que propugna Moreno, a semejanza de las alcanzadas en otras comunidades como Castilla León, también gobernada por PP y Cs. Con este objetivo, Moreno ha citado a los portavoces o dirigentes de los grupos políticos con representación en el Parlamento. Lo ha hecho además días antes de la Conferencia de Presidentes que se celebra este viernes y en la que Pedro Sánchez deberá concretar lo que recibirán las comunidades del fondo europeo extraordinario frente a la pandemia. El acuerdo de Moreno con los sindicatos y la patronal se logró en víspera de la última Conferencia de Presidentes del 31 de julio, la primera presencial.

Después de recibir a Díaz, el presidente ha hablado con el portavoz del PP, José Antonio Nieto, y el de Cs, Sergio Romero, quienes se han mostrado poco esperanzados a un acuerdo de todos los grupos tras el plante de socialistas y Adelante a la comisión parlamentaria de la reconstrucción. Los dos han recriminado al PSOE su abandono de la comisión parlamentaria. «La lealtad y colaboración del PSOE en Andalucía va a tardar en llegar», ha manifestado Nieto. «A Susana Díaz se le seca la boca por tender la mano, pero esta se le queda cortita. Prefiero que arrime el hombro a que tienda la mano», ha dicho Romero.

Por contra, Bendodo se ha mostrado optimista. Ha manifestado que el encuentro del presidente Moreno y Susana Díaz se ha desarrollado en un «ambiente de cordialidad» y ha valorado la «mano tendida» de Susana Díaz. «Nunca es tarde para rectificar. El PSOE tiene una nueva oportunidad. La mejor manera de demostrar esa mano tendida es con la aprobación de los Presupuestos. Entonces se verá si era sincera».

La propuesta de diálogo sobre las cuentas andaluzas de la pandemia, las de 2021, surge en medio de un enfriamiento de las relaciones del Gobierno PP-Cs con Vox, el aliado parlamentario que le permitió aprobar el Presupuesto de 2020. Aunque fuentes del bipartito dan por hecho que los diputados de Vox acabarán por negociar las cuentas de 2021, en el Gobierno hay voces que alertan de una prórroga del actual presupuesto. Culpan de ello a la falta de datos del Gobierno central sobre el déficit, dinero a cuenta y techo de gasto, que deberían haberse facilitado este verano, pero también está en el aire los cambios de estrategia de Vox, que llegó a tumbar la pasada semana un decreto del ejecutivo. La sombra de una prórroga ha dejado a Díaz «perpleja», según ha confesado a los periodistas tras el encuentro con Moreno bajo una arcada de un patio de San Telmo sobre el que le llovían hojas secas de una glicinia. Según la socialista, el presidente no ha desmentido esa posibilidad, aunque Bendodo y Nieto han insistido que la elaboración del Presupuesto ya está en marcha.