María Jesús Montero, proclamada secretaria general del PSOE-A al no conseguir su rival los avales para competir

Hierro, catedrático de Economía Aplicada en la Universidad de Sevilla, anunció poco antes de las ocho de la tarde en su cuenta de la red social X que no había logrado concitar el apoyo requerido para llegar al siguiente paso en la carrera interna. «No hemos conseguido el 12 por ciento de avales, por lo que mañana a las 11:00 formalizaré en la sede del PSOE de Andalucía la retirada de la precandidatura» escribió. El plazo finalizaba una hora después, a mediodía.

«Hemos llevado la participación de la militancia hasta donde nos han dado nuestras fuerzas», señaló en la red social, donde también deseó suerte a la nueva secretaria general.

En las primarias anteriores, que midieron a Juan Espadas con Susana Díaz, Hierro fue el tercer candidato en disputa y apenas consiguió cosechar poco más de 1.500 votos. Ahora, para participar, debía conseguir 4.947 avales, algo absolutamente fuera de sus posibilidades.

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De esta manera, el PSOE de Andalucía evita la celebración de las primarias y consigue dar un imagen de unidad alrededor de la figura de Montero, cuyo regreso a Andalucía se espera que consiga un efecto movilizador sobre las desanimadas bases del partido.

Con la experiencia todavía fresca de las primarias de 2021, que abrieron una brecha de división que aún no se ha conseguido cerrar, existía una opinión mayoritaria en el socialismo andaluz en el sentido de evitar un proceso que profundizara en la división de un partido cuya debilidad es todavía mayor de la que padecía entonces tras haber completado un ciclo entero de derrotas electorales, incluidas las autonómicas de 2022 en las que el PP obtuvo la mayoría absoluta, y las municipales de 2023, que se tradujeron en la pérdida de ayuntamientos y diputaciones.