La Junta no baja la guardia en su alarma por la grave sequía pese a las últimas lluvias

Así lo pusieron de relieve ayer la consejera de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural, Carmen Crespo, y el consejero de Sostenibilidad, Medio Ambiente y Economía Azul, Ramón Fernández-Pacheco, que mostraron su satisfacción por estas precipitaciones aunque coincidieron en resaltar que son «insuficientes» ante el grave déficit hídrico que sufre Andalucía.

Carmen Crespo reconoció que «este agua nos viene fenomenal» pero reconoció al mismo tiempo que seguimos en «una época de sequía durísima», subrayando el aviso lanzado por el presidente Juanma Moreno de que si no se producían abundantes lluvias íbamos a tener el próximo año los primeros problemas con restricciones».

Crespo sostuvo que «sin lluvias, Andalucía tienen una dificultad mayúscula pese a todas las actuaciones que pueda hacer la Junta para acercar las infraestructuras hídricas a los agricultores o garantizar el abastecimiento en ciudades».

«Espero que ahora mismo lo que vengan sean otras borrascas que llenen nuestros embalses y que nos dé un equilibrio hídrico, una seguridad hídrica», anheló la consejera, que añadió además que «el Gobierno andaluz seguirá trabajando para contrarrestar los efectos de la sequía.

«No nos podemos olvidar de lo que estamos pasando ni de lo que ha pasado para que en el futuro las sequías nos cojan ya con las infraestructuras necesarias para nuestra comunidad autónoma», subrayó Carmen Crespo.

Por su parte, su homólogo en el Ejecutivo andaluz y responsable de Sostenibilidad, Medio Ambiente y Economía Azul afirmó que estas lluvias «no van a solucionar el problema de la sequía pero suponen un desahogo y agregó que «ojalá siga lloviendo de manera tranquila, sin crear incidencias a lo largo de los próximos días y de esa manera podamos contribuir a paliar los efectos de la terrible sequía que estamos padeciendo».

Por último, el secretario general de COAG-A, Miguel López, sostuvo que «no cabe duda de que estas precipitaciones benefician» al campo andaluz y debe seguir lloviendo mucho más, pese a los daños en el campo y a los invernaderos por la intensidad de las mismas».

Miguel López destacó los daños causados por el fuerte viento en el olivar con la caída de árboles y en las estructuras de invernaderos en las localidades gaditanas de Chipiona y Sanlúcar de Barrameda, según dijo a Europa Press. «Se ha tratado de muchas incidencias, aunque no sean muy importantes en lo económico, al que le ha pillado es una ruina», ha señalado el secretario general de COAG-A.