La Junta incorpora a la lucha contra el cambio climático un proyecto para plantar un millón y medio de árboles

El presidente presentó esta iniciativa en un encuentro de cooperación regional para la administración local y el sector privado un día después de lamentar su soledad en la capital de Azerbaiyán como único presidente de una comunidad autónoma presente en la cumbre. «Me gustaría que el resto de las comunidades autónomas pudieran estar presentes, me haría especialmente ilusión», había dicho en su intervención del lunes poco antes de recibir un duro reproche de Vox, que lo acusó de reunirse «con todos los fanáticos del clima» y de congeniar con «agendas ecocriminales».

Ajeno a esta crítica y a la ausencia de sus compañeros presidentes autonómicos, el presidente andaluz subrayó el relevante papel que las administraciones regionales pueden protagonizar en la batalla por la supervivencia del planeta y presentó este martes una iniciativa que pretende situar a Andalucía a la cabeza de las acciones para mitigar el calentamiento como líder en España en la reforestación y la compensación de emisiones de CO2.

Este plan consiste en la reforestación de casi 2.400 hectáreas repartidas por todo el territorio andaluz mediante la plantación de un millón y medio de árboles que absorberán 300.000 toneladas de CO2 en treinta años. «Estos árboles absorberán el CO2 equivalente a las emisiones de 220.000 kilómetros diarios en coches de gasolina», señaló Moreno.

El presidente andaluz destacó que para avanzar en ese objetivo será fundamental el Catálogo Andaluz de Proyectos de Absorción de CO2, que tendrá 27 proyectos frente a los 26 del Catálogo Nacional.

Explicó que las empresas privadas deben compensar el CO2 que emiten por su actividad y que la Junta va a poner estos proyectos a su disposición en terrenos y montes públicos para que planten ese millón y medio de árboles.

En concreto, el primer proyecto de absorción de carbono azul de Europa se va a poner en marcha en el Parque Nacional de la Bahía de Cádiz donde Iberostar, Navantia, Moeve, Eulen y Metro de Málaga participan para reponer el ecosistema original de vegetación asociada a marismas de marea con el objetivo de potenciar la capacidad de absorción de CO2.

Según el presidente, se presenta una oportunidad para asumir la financiación climática como una necesidad global para abordar con más ambición la suficiencia económica de la lucha contra el cambio climático y buscar soluciones que mejoren esa financiación, abriéndolo a la participación del sector privado.

Recordó que Andalucía. como región mediterránea, es uno de los territorios más expuestos de Europa a la sequía, a las olas de calor y a las lluvias torrenciales, por lo que apeló a la responsabilidad que tienen las regiones, de la que hay que hacer copartícipes a los gobiernos locales y al sector privado porque «ambos tienen en sus manos desarrollar acciones que reviertan en el diseño de ciudades más resilientes y entornos más adaptadas a los cambios».