La Junta considera que «posiblemente no sea necesario» vacunar los domingos

Sobre las críticas de los sindicatos, que denuncian que no hay suficiente personal de enfermería para asumir esta campaña histórica de vacunación contra el coronavirus, el consejero sostiene que «tenemos trabajadores de sobra» pero el problema «es que llegan pocas vacunas». Andalucía es hasta ahora la comunidad autónoma que más dosis de Pfizer ha recibido al ser la más poblada del país. La Junta prevé además que la semana que viene lleguen 113.500 dosis de la nueva vacuna de Moderna, recién aprobada por la Agencia Europea del Medicamento. En caso de que el ritmo de vacunación fuese de 13.000 dosis diarias, de lunes a domingo, Andalucía necesitaría casi tres años para vacunar al 75 por ciento de su población, teniendo en cuenta que las vacunas de Pfizer y Moderna requieren dos dosis cada una para generar inmunidad.

El consejero ha destacado que el ritmo de vacunación aumentará conforme se incrementen los cargamentos proporcionados por el Gobierno central, aunque en esta primera fase cree que «posiblemente no sea necesario» vacunar los domingos en caso de cumplir el objetivo de las 13.000 dosis diarias. Desde la Junta insisten en que se ha seguido vacunando tanto el día de Reyes como los fines de semana, aunque este periódico ha podido saber que las agendas en las residencias de mayores y en hospitales como el Clínico han permanecido cerradas en fines de semana y festivos, con la excepción del domingo 27, cuando se inyectó un limitado número de dosis de forma testimonial por ser el primer día que llegaron las vacunas contra el coronavirus a España.

Los internos en residencias sociosanitarias (de mayores y grandes dependientes) y los trabajadores de estos centros, además del personal sanitario y no sanitario en contacto directo con casos de coronavirus, forman el primer grupo que está recibiendo la vacuna. El bajo porcentaje de dosis suministradas respecto a las recibidas es un problema que arrastran casi todas las comunidades autónomas, no sólo Andalucía. Únicamente Asturias ha usado más del cincuenta por ciento de las vacunas proporcionadas por el Gobierno central. A la cola figuran regiones como Cantabria y Madrid, por debajo del diez por ciento. La presidenta de esta última comunidad, Isabel Díaz Ayuso, ha subcontratado parte del plan de vacunación de la capital tras verse a la cola. «Madrid va a vacunar los lunes, los martes, los miércoles, los jueves, los viernes, los sábados, los domingos y los festivos. Mañana y tarde. Con todos los medios disponibles, públicos y privados. Incluso de noche», adelantó Ayuso en Twitter.

Andalucía no se plantea aún la externalización de la campaña. «Hemos puesto casi dos millones de vacunas de la gripe en dos meses», ha presumido hoy el consejero Aguirre, acompañado del portavoz del Gobierno andaluz y consejero de Presidencia, Elías Bendodo, y del alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, durante la inauguración de la ampliación de la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital Clínico, que dobla su capacidad de 16 a 32 camas. Salud confía en que en el primer trimestre de este año lleguen a Andalucía 982.000 vacunas, entre las de Pfizer y Moderna, que servirán para inmunizar a 441.000 personas. La cifra supone menos de un seis por ciento, como ha reconocido hoy Aguirre, aunque se tratará de las personas más vulnerables. De hecho, aproximadamente el 70 por ciento de los más de 5.200 muertos por coronavirus en Andalucía tenían más de 75 años. Muchos de ellos fallecieron en residencias, los centros por donde ha comenzado una estrategia de vacunación aún con más sombras que luces.