La Junta cree que el acuerdo de la PAC aumenta exigencias con menos dinero

El presidente de la Junta, Juanma Moreno, garantizó ayer que su Ejecutivo «va a mover todo lo que tenga que mover para que no haya ni un céntimo de euro que deje de llegar al campo andaluz» en el reparto de la nueva PAC «porque es justo y necesario».

Así lo expuso de forma tajante en el Debate sobre la Comunidad en el Parlamento, donde insistió en que «no va a permitir un maltrato a Andalucía por parte del Gobierno central en el reparto de los fondos de la PAC».

En ese afán reivindicativo, el presidente andaluz ha solicitado incluso una reunión con el ministro de Agricultura, Luis Planas, para defender de forma conjunta una posición de unidad ya que, a su juicio, «necesitamos una PAC justa para los intereses del campo andaluz», con cuyas organizaciones agrarias más representativas ha suscrito recientemente una alianza para dar la batalla en este frente.

La consejera de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible, Carmen Crespo, sostuvo ayer que el acuerdo para destinar un 20% de los pagos directos de la PAC a los ecoesquemas supone «cargar a los agricultores y ganaderos españoles con más exigencias medioambientales pese a disponer de menos dinero en este programa europeo».

Crespo considera «excesivo» que finalmente la UE haya decidido vincular el 20% de esos pagos directos a los nuevos criterios de los ecoesquemas y no el 15%, como así lo había planteado Andalucía y el propio sector.

La titular de Agricultura ha advertido del «impacto» que traerá consigo en el agro español y, en especial, en el campo andaluz, un incremento de los requisitos medioambientales en un contexto de recorte presupuestario de los fondos de la PAC, «recursos que son imprescindibles para que nuestros agricultores y ganaderos puedan seguir dando paso hacia delante en sostenibilidad, innovación y competitividad», subrayó.

Según Crespo, «en Andalucía no podemos estar satisfechos con esta decisión porque con una pérdida de fondos de la PAC, se establece un 20% más de requisitos medioambientales que se suman a los ya existentes».

Asimismo, explicó que los ecoesquemas «no son nuevas ayudas complementarias, sino una nueva forma de pagar las ayudas directas».

Con todo, la responsable del agro andaluz valoró de forma positiva otros aspectos del acuerdo como el establecimiento de un periodo de dos años para la aplicación de estos ecoesquemas ya que, como había propuesto la Junta de Andalucía, «haya flexibilidad para los fondos destinados a estos ecoesquemas». De esta forma, valoró que «si no se lleguen a ejecutarse esos fondos en los dos primeros años, no se pierdan y se puedan aprovechar».

La consejera puso de relieve además que en la reunión de ministros de la UE no se ha abordado el presupuesto de la PAC, cuyas cifras siguen siendo las mismas que las fijadas el pasado mes de julio. En este sentido, instó al ministro, Luis Planas, a abandonar la «ingeniería financiera», y le invitó a seguir negociando para defender los intereses de los agricultores y ganaderos españoles, para lo que le tendió su mano para ayudarle en este objetivo porque «tenemos fines comunes y tanto en términos constantes como corrientes, España pierde dinero de la PAC», resaltó. Además, rechazó la pretensión de sumar a la PAC los 729 millones de los fondos 'Next Generation' que le corresponden a España porque «es caer en el autoengaño y en justificar el conformismo».

Por su parte, la secretaria general del PSOE-A, Susana Díaz, defendió el acuerdo al considerarlo «bueno para Andalucía» y pidió al Ejecutivo andaluz que ahora «haga un trabajo serio y leal en el Plan Estratégico porque es fundamental». Según expresó en redes sociales Susana Díaz, «el acuerdo de la PAC, en consonancia con el planteamiento de España, es bueno para Andalucía» y destacó del mismo «la flexibilidad para los estados y la inclusión de la aceituna de mesa en ayudas asociadas».