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El presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, ya ha ofrecido pistas sólidas sobre cómo piensa afrontar el desafío que supone la llegada de la vicepresidenta del Gobierno, María Jesús Montero, a la disputa política en Andalucía: evitando el barro. Este miércoles ha preferido ... no pronunciarse, a no ser que se aporten pruebas, sobre una denuncia lanzada por el comisionista Víctor de Aldama contra la dirigente socialista, a quien se acusa de tener cuentas en el extranjero y ha dejado ese papel a otros dirigentes de su gobierno y del PP andaluz.
«Todo este tipo de cosas que se dicen por parte del señor Aldama, lo que tienen es que ser aclaradas por la acción judicial y también por los propios interesados, en este caso los dirigentes socialistas a los que señala», dijo tras adelantar que no comentará nada que llegue acompañado de pruebas.
Durante la presentación de la oferta andaluza en Fitur, Moreno fue preguntado por la acusación que el presunto conseguidor de la 'trama Koldo' realizó sobre presuntas cuentas en el extranjero de María Jesús Montero, Pedro Sánchez o Begoña Gómez y se negó a opinar sobre un asunto sobre el que no se aportaron evidencias.
Sin embargo, otros dirigentes de la Junta de Andalucía y del PP-A sí se han apresurado a fijar posiciones sobre este asunto. El consejero de Presidencia, Antonio Sanz, Afirmó que la denuncia debe ser aclarada de inmediato. Desde una posición claramente diferente de la adoptada por Juanma Moreno, el consejero de Presidencia señaló que las acusaciones de Aldama «a todos los andaluces y a todos los españoles nos ha escandalizado», por lo que reclamó a la secretaria general del PSOE una explicación inmediata.
En su opinión, las acusaciones del comisionista hacia Montero repercuten en la imagen de Andalucía y suponen «de nuevo manchar la imagen de Andalucía desde el Partido Socialista». «Desde Andalucía nos ha costado mucho trabajo y años recuperar la imagen que dejó el Partido Socialista en la etapa que gobernó, de una Andalucía manchada por la corrupción», lamentó.
Así, Sanz relacionó el regreso de Montero a la política andaluza con una posible vuelta a la etapa de la corrupción. En su opinión, la denuncia de Aldama contra la vicepresidenta «es la imagen de la vieja Andalucía, de la vuelta al peor pasado del PSOE en Andalucía, un pasado manchado por casos de corrupción».
Desde el Partido Popular de Andalucía también se entró en el cuerpo a cuerpo con Montero. La vicesecretaria de Política Municipal del PP-A, Ana Mestre, aseguró que «Montero en sí es un escándalo» y también aludió al regreso a una etapa superada que supone el aterrizaje de la vicepresidenta en la política autonómica. «Es frustrante ver como andaluza, que con el trabajo que ha costado pasar página de la corrupción en Andalucía, recuperar la credibilidad y que los andaluces confíen en el PP-A, ahora llega la ambición desmedida y la estratagema del maquiavélico Sánchez», al enviar a Andalucía a Montero.
Por su parte, la secretaria general socialista respondió acusando al PP y al Gobierno andaluz de dedicarse a engañar a los andaluces con la «denuncia falsa» contra ella por una supuesta cuenta en el extranjero porque «no tienen un proyecto para Andalucía».
En un apunte en su cuenta en la red social 'X' replicó que «es radicalmente falso» que tenga cuentas en el extranjero, y aseguró que el propio Antonio Sanz lo sabe. «Esa denuncia falsa se archivó», señaló la vicepresidenta, para quien «el PP y el Gobierno de Moreno Bonilla se dedican a engañar a los andaluces porque no tienen un proyecto para Andalucía»
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