Juan Espadas gana las primarias y abre la puerta a la renovación del PSOE-A

Con una participación del 75 por ciento, Espadas ganó en las provincias de Sevilla, Granada, Jaén, Cádiz y Huelva, mientras que Díaz se impuso en Málaga, Almería y Córdoba. Los mejores resultados del ahora candidato socialista a las elecciones autonómicas fue en la provincias de Cádiz, Jaén y Granada, donde consiguió más del 60 por ciento de los apoyos.

El alcalde de Sevilla consiguió su mayor ventaja en las capitales de provincia. En Jaén y Cádiz, incluso, consiguió relegar a Susana Díaz a la tercera posición.

Tras este resultado contundente, se abre un periodo de transición en el PSOE de Andalucía, del que Susana Díaz es aún secretaria general y presidenta de su grupo parlamentario. La candidata derrotada ha anunciado que no se presentará a la reelección en el próximo congreso. Es la segunda vez que Díaz sale derrotada de unas primarias después de que Pedro Sánchez la venciera en 2017 cuando intentó dar el salto a Madrid para ser la candidata socialista a las elecciones generales.

Luis Ángel Hierro, que apenas obtuvo el 5,5 por ciento de los respaldos, pidió tras conocer los resultados la integración de todos los sectores para conseguir vencer a Juanma Moreno en las próximas autonómicas. Preguntado sobre qué debía hacer Susana Díaz a partir de ahora, indicó que «el ganador debe integrar y la perdedor, ser integrado». Las primarias fueron convocadas el pasado 6 de mayo por la Ejecutiva Federal del PSOE después de que los socialistas andaluces, a regañadientes, así lo pidieran. Hace ya meses que los sectores críticos con el liderazgo de Susana Díaz venían reclamando un adelanto de las primarias sin necesidad a esperar al Congreso del PSOE de Andalucía, previsto para finales de año. Esgrimían el estancamiento socialista en las encuestas y la consolidación de Juanma Moreno desde su atalaya de la presidencia de la Junta de Andalucía.

Mientras la secretaria general se negaba a esa convocatoria, a la que consideraba una anomalía ya que el orden natural era esperar al congreso, el goteo de reclamos desde las direcciones provinciales para que se adelantaran las primarias supuso una presión que la ejecutiva andaluza no pudo soportar. Tras los resultados electorales en Madrid, donde los socialistas quedaron relegados al tercer lugar, Pedro Sánchez convocó una ejecutiva federal para realizar la convocatoria, lo que forzó a Díaz a adelantarse unas horas y, a regañadientes, solicitar la celebración de primarias.