Andalucía ve una «invasión de competencias brutal» del Gobierno con las nuevas restricciones y no las acatará

Marín instó al Ejecutivo de Pedro Sánchez a que decrete un nuevo estado de alarma si realmente quiere tener la competencia última en salud pública y recordó que actualmente, y tras decaer el estado de alarma el pasado 9 de mayo, son las comunidades autónomas las que asumen las competencias sanitarias.

El número dos del Ejecutivo andaluz avisó de la insumisión de Andalucía con respecto a estas restricciones y aseguró que «si no hay consenso no estamos obligados a cumplir con las indicaciones del Ministerio, a no ser que sea por imperativo legal«, algo que actualmente no existe al no estar vigente el estado de alarma.

El también consejero andaluz de Turismo, Regeneración, Justicia y Administración Local señaló que «si la ministra de Sanidad quiere otras fórmulas a la hora de tomar decisiones que lo haga desde la capacidad jurídica, no puede pretender imponernos ahora que no estamos bajo el estado de alarma decisiones que no le corresponden y si cree que le corresponde, que lo haga con la ley«. Según Marín, «las competencias sanitarias recaen en las comunidades y en Andalucía tenemos un comité de expertos creado que es el que tiene la capacidad, también jurídica, para decidir los horarios y las restricciones».

La polémica saltó ayer tras el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud, en el que están representados el Ministerio de Sanidad y las comunidades autónomas, que aprobó, con el rechazo de seis autonomías (Madrid, País Vasco, Cataluña, Galicia, Andalucía y Murcia), el documento de obligado cumplimiento en el que, entre otras medidas, se permite abrir los locales de ocio nocturno hasta las 03.00 horas en aquellos territorios que no tengan riesgo o estén en nivel 1 del 'semáforo' de Sanidad.

Por parte del Gobierno central, su portavoz y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, defendió estas decisiones y advirtió que son «de obligado cumplimiento», confiando de esta manera en en la capacidad de las comunidades autónomas para su aplicación.

Montero rechazó el «debate ficticio que se sigue haciendo en el fondo de esta cuestión, en relación con la falsa dicotomía entre la salud y la economía, ya que es falso« y añadió que «en la medida en que seamos capaces de controlar el contagio, de evitar la circulación del virus, se reactivará la economía y la mejor receta económica que tenemos en este momento es vacunar».