Andalucía crece al 3% interanual, dos décimas más que España

Desagregado el PIB por componentes, el sector que más aporta al crecimiento andaluz en los últimos doce meses es el de la industria, con una expansión del 8,5%, frente al 2,9% que ha crecido el PIB del sector servicios y al ascenso del 2,4% registrado por la construcción. Mientras tanto, el sector primario, compuesto por agricultura, ganadería, silvicultura y pesca, ha sufrido una merma del 2,4% interanual.

El sector servicios es el más complejo de todos y es el que presenta más detalle de todas las actividades que lo componen. La más dinámica, pero menor en cuanto a su ponderación en el conjunto de la economía andaluza, es la que aglutina las actividades artísticas y recreativas, que ha registrado una expansión del 8,3% en tasa interanual. Mientras tanto, la producción de las actividades profesionales ha crecido un 4,4% en comparación con las mismas fechas del año pasado. La rúbrica que aglutina comercio, transporte y hostelería ha avanzado un 3,4% interanual, lo mismo que las actividades inmobiliarias. El subsector que se ha quedado un poco atrás ha sido el de la información y las comunicaciones, con un ascenso de apenas un 0,1% en tasa interanual.

El IECA da cuenta de cuánto aporta cada actividad: la industria contribuye con algo más de ocho décimas al crecimiento de la región; la construcción, con algo más de una décima; mientras que los servicios explican un poco más dos puntos.

Si se entra en detalle en los servicios, se observa que la aportación más importante al crecimiento del PIB la explica el comercio, el transporte y la hostelería, con 0,72 puntos; seguida de las actividades inmobiliarias, con 0,4 puntos; y en tercer lugar se encuentra la rúbrica conformada por las actividades artísticas, recreativas y otros servicios (0,33 puntos).

¿Cómo comparan estas cifras con España? Para empezar, en el conjunto del país, el sector primario también se contrae, en este caso cerca de un 1,3%. Mientras, la industria se expande al 2,17%; la construcción, al 2,9%; y los servicios, al 3,25%, con un empuje especial de comercio, transporte y hostelería (3,9%) y de las actividades profesionales (5,35%).

En cuanto a la aportación al crecimiento, los servicios aportan 2,2 puntos a la expansión del PIB nacional; la construcción, 0,15 puntos; y la industria, 0,30.

¿Y cuál ha sido el crecimiento estrictamente registrado en el segundo trimestre en comparación con el previo? En este caso, la expansión es del 0,7% y coincide con la registrada por el conjunto del país. Se da la circunstancia, además, de que el crecimiento andaluz es una décima superior al registrado en el trimestre anterior, cuando en tasa intertrimestral la expansión era de un 0,6%.

Desde el punto de vista de la oferta, la agricultura, ganadería, silvicultura y pesca registró un decrecimiento de 16,1% en Andalucía, mientras que las ramas de la industria, la construcción y los servicios en su conjunto crecieron respecto al trimestre anterior. Destaca dentro del sector servicios la mejora en los subsectores de las actividades artísticas, recreativas y otros servicios (4,9%) y de la información y comunicaciones (3,6%).

Por otro lado, de acuerdo con un estudio publicado este viernes por Grant Thornton, los empresarios andaluces son de los más optimistas de España en materia de empleo. Pese a que las turbulencias internacionales han lastrado su confianza en la mejora de la economía española, un 51% cree que aumentarán las contrataciones, ocho puntos por encima de la media nacional. Además, un 24% espera que pueda haber mejoras salariales, frente al 19% del conjunto de España.

Según el estudio, correspondiente al segundo trimestre de 2025 y basado en 400 encuestas realizadas en todo el país, aunque una mayoría de directivos de la región (61%) mantiene una visión optimista sobre el futuro, este porcentaje no ha dejado de caer desde el segundo trimestre de 2024, cuando alcanzaba el 68%. El deterioro del contexto internacional está detrás del enfriamiento de estas perspectivas. Así que esa caída de la confianza se refleja especialmente en el ámbito internacional: sólo un 37% de los líderes empresariales de la comunidad prevé aumentar su facturación exterior en los próximos doce meses.