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Bendodo, durante un momento de la entrevista con SUR, en la Delegación de la Junta en Málaga. Salvador Salas. Vídeo: Pedro J. Quero
Entrevista

«Andalucía ha cogido el tren que llevaba perdiendo 40 años»

Elías Bendodo, consejero de Presidencia y portavoz del Gobierno de la Junta de Andalucía ·

Sostiene que Vox es «un partido tan democrático como Podemos, incluso más democrático de lo que es Podemos»

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Domingo, 26 de enero 2020

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El pasado miércoles se cumplió un año de la toma de posesión del nuevo Gobierno bipartito de PP y Ciudadanos en la Junta, donde Elías Bendodo (Málaga, 1974) es consejero de Presidencia, Administración Pública e Interior y portavoz. El expresidente de la Diputación de Málaga se ha convertido en el hombre fuerte del Ejecutivo y se han encargado de coordinar a los consejeros, explicar la gestión y denunciar la herencia recibida del PSOE. De ello habla en esta entrevista con SUR.

–Si tuviera que definirlo, ¿cómo ha sido este primer año?

–Intenso e histórico. Un año que le ha sentado bien a Andalucía. Somos conscientes de que el cambio después de 37 años de gobiernos socialistas no se puede hacer en un año; pero sí es cierto que vamos virando el rumbo de la nave, que iba por el camino incorrecto, y Andalucía va cogiendo el rumbo adecuado. En un año tenemos datos que no teníamos antes.

–¿Cuáles son esos datos?

–En un año, Andalucía está empezando a liderar parámetros donde antes estábamos en el vagón de cola. Es la comunidad autónoma que lidera la creación de empleo en España. Está liderando, junto a Cataluña, las exportaciones. No hay más afiliados a la Seguridad Social nuevos en toda España que en Andalucía, que es también la comunidad donde más crecen los autónomos. El resumen es que Andalucía ha cogido el tren que llevaba perdiendo 40 años.

–A aquellos andaluces que creen que nada ha cambiado, ¿qué les diría?

–Que confíen. Entiendo que cada uno puede tener una visión distinta de lo que es el cambio. El primer cambio es de actitud porque ya se acabó la soberbia y gobernar desde arriba; ahora se gobierna con la gente. Este Gobierno es el más dialogante de la Junta. A partir de ahí, ¿qué creemos? Que evidentemente en un año no ha dado tiempo a que todo el cambio se pueda percibir, es imposible, pero hay cosas que sí. Ya hemos demostrado que nuestra voluntad es apostar por la educación y la sanidad pública. Ahí están las cantidades económicas que estamos poniendo sobre la mesa en el presupuesto que son históricas. En salud, donde el socialismo nos dejó más lastrado, es donde hay más que invertir y nunca la Consejería de Salud había superado los 11.000 millones de euros, ahora se ha hecho; en este año 4.600 nuevos profesionales se han incorporado a la sanidad andaluza; la gestión socialista como máximo cubría un 14% de la bajas y hemos llegado al 28%; en la época socialistas se hacían contratos a los profesionales sanitarios por horas o días, con este Gobierno hasta final de año el contrato mínimo fue de seis meses y a partir de finales de enero el contrato mínimo en el SAS será de un año; los médicos andaluces llevan años denunciando que son los que peores cobran las guardias, ya hemos incluido en el presupuesto 30 millones para equiparar las horas de las guardias con el resto de las comunidades autónomas; y las listas de espera se han reducido drásticamente, incluso habiendo incorporado a medio millón de andaluces que el socialismo había ocultado. Es decir, poco a pocos vamos cambiando en la sanidad. Y en educación tenemos que conseguir que ese fracaso escolar del 25% sea pasado. No hay nada más antisocial que un modelo público educativo fracasado, que es lo que hemos heredado del PSOE.

–¿La sanidad es lo que les genera mayores quebraderos de cabeza?

–Sí. Es que la mala gestión de la sanidad pública ha sido lo peor que dejó el PSOE. Nosotros estamos revirtiendo la sanidad. Pedimos confianza.

–Igual crearon unas altas expectativas sobre la solución a la sanidad.

–Esto es como todo. Habrá gente que crea que se ha hecho muy bien, otras muy mal y otras que regular. El último barómetro del Centra concluye que la gestión de la sanidad no está mal valorada por los andaluces. Insisto, venimos de muy atrás.

«La mala gestión de la sanidad es lo peor que nos ha dejado el socialismo»

–¿Gestionar la Junta era lo que esperaba?

–No, no, esto es mucho más grande de lo que uno se pensaba. Esto es una comunidad de nueve millones de habitantes, tan grande como Portugal y más grande que doce países de la UE. Por tanto, esto es inabarcable y hay que tener mucha paciencia, mucha cabeza y buen tino.

Vídeo. Bendodo hace balance del nuevo Gobierno andaluz Vídeo: Pedro J. Quero

–¿Cuál sería el gran logro que destacaría en este año?

–La política fiscal con la supresión de facto del impuesto de sucesiones y donaciones, la bajada del tramo autonómico del IRPF y la bajada del impuesto de actos jurídicos documentados y de transmisiones patrimoniales. Andalucía era la comunidad que pagaba los impuestos más altos y tenía los peores servicios públicos. Hoy, Andalucía lidera parámetros económicos bajando impuestos.

–¿En qué hace autocrítica?

–Nos gustaría ir más rápido, pero hacemos todo lo posible.

–¿Es usted el hombre fuerte del Gobierno andaluz?

–No. El hombre fuerte es el presidente (Juanma Moreno) y luego el vicepresidente (Juan Marín). A mí me corresponde una labor de coordinación y de ensamblaje de dos equipos que vienen de partidos diferentes.

–Pero usted, manda mucho.

–No, no, no. El que manda es el presidente y yo ejecuto sus instrucciones igual que el resto de consejeros.

–Hay quienes dicen que Juanma Moreno juega el papel de 'poli bueno' y usted el de 'poli malo'.

–El presidente está en las grandes líneas y estrategias y muy pendiente de todos los temas del día a día. A mí me ha correspondido poner la voz al cambio y al nuevo Gobierno. ¿Qué supone eso? Contar lo que estamos haciendo y, evidentemente, los andaluces tienen derecho a conocer lo que se ha hecho en el pasado, donde algunas cosas eran escandalosas. Pero, no vamos a perder mucho más tiempo en eso porque los andaluces lo que quieren es gestión, gestión y gestión.

–¿Cómo son las relaciones con Ciudadanos?

–Idílicas. Creo que hemos formado un gran equipo en Andalucía. Los consejeros hemos encajado perfectamente todos y somos una única piña. Eso da estabilidad a Andalucía.

–La situación en la que está Ciudadanos y el hecho de se habla de que hay diferencias internas en Ciudadanos en Andalucía ¿se deja notar en la gestión del Gobierno?

–No se nota. Lo de Ciudadanos es una situación motivada por el resultado electoral, pero no olvidemos que en las últimas generales quedó como quedó pero en las anteriores quedó por delante del PP en Andalucía. Todo es muy relativo. ¿Qué quiero decir? Ciudadanos está gestionando en Andalucía mejor que en el resto de España y ahí están los sondeos. Eso es gracias a la buena mano de Marín. Para ser buen político primero hay que ser buena persona y Marín lo es.

–¿Se sienten cómodos con el apoyo parlamentario de Vox?

–Sin ningún problema.

–La última encuesta del Centro de Estudios Andaluces (Centra) apunta a que Vox sería tercera fuerza política en Andalucía, ¿empiezan a valorarlo como socio prioritario para gobernar en el futuro?

–Nosotros queremos, y estoy convencido de que va a ser así, que esta legislatura llegue hasta el final. Y nos gustaría repetir cuatro años con la misma fórmula de gobierno de PP y Ciudadanos porque ha funcionado. Nuestro socio preferente para gobernar es Ciudadanos porque las cosas funcionan. El apoyo parlamentario de Vox es extraordinario y ayuda a que el cambio en Andalucía se produzca.

–¿Se sienten cómodos con algunas actitudes y planteamientos de Vox?

–El PSOE y algunos sectores de la izquierda pretenden demonizar a Vox porque cree que les interesa, pero yo creo que Vox es un partido tan democrático como es Podemos; incluso más democrático de lo que es Podemos.

–Por cierto, a usted ¿qué le parece la propuesta del 'pin parental'?

–Esto tiene mucho de cortina de humo. El Gobierno está forzando debates que no me atrevería a decir que sean trascendentes. Que los padres puedan opinar de la educación de sus hijos en las actividades complementarias me parece algo sensato y razonable. El disparate que ha dicho la ministra de que los hijos no son de los padres es una avanzadilla de lo que nos espera con este Gobierno social-comunista en España. Yo le diría al PSOE que no hay que tener miedo a la libertad y la libertad supone que los padres puedan opinar sobre la educación de sus hijos. ¿Por qué hay que tener miedo a la libertad? ¿Tiene el PSOE miedo a la libertad?

–¿Se pondrá en marcha en Andalucía el 'pin parental'?

–Lo que sé es que todo lo que se haga en Andalucía se hará cumpliendo la ley autonómica y estatal.

–El día 31 se consumará el 'brexit'. ¿Cómo se prepara Andalucía?

–Andalucía va a ser de las comunidades más afectadas por la salida del Reino Unido de la Unión Europea. He estado días atrás en Bruselas reunido con el equipo de Michel Barnier (negociador de la UE para el 'brexit') para hacerle ver que Andalucía está preparada y ha tomado medidas para minimizar el impacto, pero evidentemente no va a ser una buena noticia para Andalucía ni para el Reino Unido. Las relaciones de Andalucía con el Reino Unido se produjeron antes de que formara parte de la UE, se han consolidado cuando ha sido miembro de la UE, y se van a mantener.

Liderazgo de Díaz

–En el PSOE se ha abierto la veda para disputar el liderazgo a Susana Díaz, ¿les beneficia? 

–Las cuestiones internas de los partidos políticos parlamentarios son cuestiones de esos propios partidos y desde el Gobierno somos absolutamente respetuosos. La crisis de liderazgo en el socialismo andaluz, que existe, deberá decidirla el PSOE.

–No quiere entrar en este tema, pero ¿cree que esta situación interna del PSOE puede debilitar a Díaz?

–Creo que el PSOE no está desde que se produjo en cambio en Andalucía; no ha asimilado el cambio en Andalucía, está desorientado, desnortado y eso se ve en el día a día parlamentario. Para que haya un buen Gobierno tiene que haber una buena oposición. Ahora hay un buen Gobierno pero la oposición no existe y no está.

–¿Susana Díaz está amortizada políticamente? 

–A Susana Díaz hay que achacarle muchas cosas que ha hecho mal, muchas de ellas con el matiz de la soberbia. Pero hay que reconocerle una cuestión. Ella con su ambición personal de liderar el socialismo en España posibilitó un Gobierno constitucionalista del PP. Ahí estuvo a la altura. No debería perder ese camino.

–¿Cuál es la principal exigencia de la Junta al nuevo Gobierno central?

–Que el Gobierno de Sánchez e Iglesias reconozca el papel que Andalucía representa ahora mismo en el conjunto de España, donde tira de la economía. Desde la máxima humildad y la máxima contundencia no queremos ser más que ninguna comunidad autónoma, pero no vamos a permitir ser menos que ninguna; no vamos a permitir tratos de favor ni privilegios a otras comunidades para equilibrar pactos de Gobierno. Andalucía va a estar muy atenta y va a ser caballo de batalla por la unidad de España. Ante los desvaríos de este Gobierno apoyado en independentistas catalanes y herederos de Batasuna, la unidad de España va a encontrar una gran defensa, un gran bastión, en Andalucía. En segundo lugar, Andalucía va a exigir cuanto antes un cambio de modelo de financiación autonómica. Y de forma inmediata, Andalucía exige el pago los 537 millones de euros del IVA del pasado año.

«Ante los desvaríos de este Gobierno, la unidad de España va a encontrar en Andalucía una gran defensa, un gran bastión»

–Durante los años en que el PSOE gobernaba en Andalucía y el PP en España, la Junta hizo una labor de oposición a los gobiernos de Aznar y Rajoy. ¿Se repetirá ahora la historia pero a la inversa?

–No. Nos puede gustar más o menos el Gobierno que se ha configurado y nos puede preocupar la deriva por sus primeros pasos, pero somos absolutamente respetuosos. De Gobierno a Gobierno vamos a ser leales pero esperemos que esa lealtad sea recíproca. No se puede gobernar a España sin mirar a Andalucía.

–¿Le hubiera gustado que el PP se hubiera abstenido para facilitar la investidura de Sánchez y no haber dependido de los nacionalistas e independentistas?

–No hubiera sido una mala opción, el problema es que el señor Sánchez no dio opción; es decir sólo miró a la izquierda. Cuando Casado fue a ofrecer colaboración se encontró con el no como respuesta y con un portazo.

–Hay una impresión de que el PP aún navega para definir las aguas que surca: o las de la moderación o las del discurso más polarizado para disputarle el espacio a Vox. ¿A su juicio por dónde deben ir?

–El PP no tiene que disfrazarse, tiene que ser lo que siempre ha sido: un partido moderado, centrista, capaz de representar los intereses y anhelos de la mayoría de los españoles, y eso supone gente que pueda sumarse al proyecto del PP proveniente de todos los espectros ideológicos.

–¿Le preocupa el ascenso de Vox?

–Más que me preocupe a mí, le interesa al PSOE. No, no me preocupa. Todo lo que sube muy rápido suele tener la tendencia a bajar de forma abrupta.

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