Andalucía y Aragón claman por otro sistema de financiación, pero no ven posible conseguirlo en esta legislatura

El presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, ha oficiado este jueves de anfitrión de su par aragonés, el socialista Javier Lambán, en lo que el Gobierno andaluz presentó como el primer encuentro entre ambas comunidades y en una fórmula de continuidad con las reuniones institucionales que Moreno ha venido celebrando en Sevilla en los últimos meses con los presidentes valenciano, gallego y murciano.

En esta ocasión el encuentro había sido pactado para la firma de un acuerdo relacionado con el proyecto logístico del corredor central ferroviario que conectará el puerto de Algeciras con el centro logístico de Zaragoza. Sin embargo, en su comparecencia posterior a la reunión ambos presidentes no evitaron referirse a la cuestión de la financiación autonómica, un asunto al que consideran prioritario.

Desde que se abrió el debate sobre el cambio de modelo de financiación, el Gobierno de Aragón y la Junta de Andalucía han mantenido posiciones distantes. El primero, con un grave problema de dispersión demográfica, se opone a que la población sea el factor determinante, en contra de la postura de Andalucía, comunidad más poblada de España, favorable a que el número de habitantes sea el principal a tener en cuenta a la hora del reparto de recursos.

Cuando la Junta comenzó a reclamar la implantación de un nuevo modelo y que hasta entonces se creara un fondo de compensación para las tres comunidades que reciben menos recursos por habitante que la media nacional -Comunidad Valenciana, Andalucía y Murcia-, Aragón se opuso a esa propuesta. Este jueves, tras reunirse con el presidente andaluz, Javier Lambán explicó el motivo de esa negativa. Considera que las comunidades infrafinanciadas no son las tres situadas por debajo de la media, sino todas. Y esa es la principal coincidencia que los dos presidentes expresaron tras su reunión en Sevilla. Ambos consideran que es necesario un nuevo sistema que comience por inyectar más dinero al sistema.

Hasta que se consiga, Andalucía reclama la creación del fondo de compensación, Aragón se decanta por continuar con la fórmula de aportaciones extraordinarias del Estado puesto en marcha durante la pandemia con los fondos Covid.

Más allá de las diferencias sobre las posibles soluciones provisionales, el reclamo de un nuevo modelo es común. Lambán subrayó que se trata de un problema acuciante, y que el aumento del gasto, sobre todo en sanidad, hace que a los gobiernos autonómicos no les quede prácticamente margen para la inversión. Juanma Moreno subrayó la coincidencia sobre la caducidad del modelo y señaló que la forma para cambiarlo debe partir del consenso. En su opinión, eso sólo se puede conseguir desde el liderazgo, por lo que es el presidente del Gobierno quien tiene que sentar a los líderes autonómicos. Se trata de un cambio, en su opinión, que no debe tener perdedores y se mostró a favor de que el proceso de creación de un nuevo sistema comience a partir de criterios técnicos.

No obstante, y pese a la necesidad y urgencia que ambos admitieron, reconocieron que el actual, no es el momento propicio para intentar un acuerdo. «A ocho meses es muy difícil porque va a haber una excitación política mayor a la habitual», reconoció el presidente de la Junta.