El PCA señala la puerta a Valderas mientras Susana Díaz destaca su prestigio

«Creo profundamente en que la figura, la solvencia y el reconocimiento de Diego Valderas es amplio en Andalucía», dijo Susana Díaz, que confió en él para esta figura aún no creada por ser «la persona que impulsó la Ley de la Memoria Histórica». Díaz ha lamentado el trato que está recibiendo Valderas, que considera inmerecido y ayer calificó de «insultos» las críticas de IU, que llegó a tachar de «deshonesto» el comportamiento de la presidenta.

Desde el Gobierno se sostiene que la propuesta es «noble y bienintencionada», dijo el portavoz, Miguel Ángel Vázquez, para quien la oposición de IUy de su coordinador andaluz, Antonio Maíllo, es «desmedida, un despropósito, pasada de rosca». Vázquez considera que «el insulto no es el camino» sino que revela falta de argumentos y que marca un «camino difícil de aceptar». IU debería criticar la propuesta, pero no insultar a la persona.

La presidenta de la Junta formulará esta iniciativa hoy en el debate general que se celebrará en el Parlamento y aún queda por saber cómo se va a configurar este Comisariado, que no se contemplaba en la Ley de Memoria Histórica, aprobada en marzo.

La idea inicial es que sea un cargo de designación parlamentaria, como el Defensor del Pueblo, y no un nombramiento directo, «que la Junta podía haber realizado». El Gobierno andaluz, según su portavoz, quiere que sea una «propuesta para el consenso» y un cargo para realzar una ley considerada muy importante, si bien aún no se sabe qué rango o sueldo tendrá.

Salida del PCA

Pero si la intención de Susana Díaz era incorporar a Valderas sin que éste perdiera su carnet del Partido Comunista, es decir no repetir la operación de Rosa Aguilar, que dejó el partido para pasar a ser consejera con el PSOE, los acontecimientos parecen presagiar que no va a ser así.

Diego Valderas mantiene su condición de militante del PCA, miembro de su comité central y del comité federal del PCE . Su organización le ha mostrado su «más absoluta disconformidad» con la propuesta tanto porque «sería apoyar y colaborar con el Gobierno de la Junta sostenido por el PSOE-A y Ciudadanos» como por que opina que el cargo no va a servir para implementar la Ley de Memoria Histórica, en cuyo trámite se rechazó crear esa figura, sino que lo necesario es dotarla presupuestariamente para que se pongan en marcha todos los entes que prevé, el Instituto Andaluz de Memoria Histórica, el Banco de ADN, etc, que debe gestionar la Dirección General. Las asociaciones memorialistas, según el secretario general del PCA, José Manuel Mariscal, están en esta misma posición y rechazan la figura del comisariado.

El partido cree que la actitud de Valderas, que no consultó la propuesta con el partido, es «una falta de respeto al PCA, a sus órganos de dirección y a su militancia» y que éste «se está situando de manera voluntaria fuera de la política del PCA». Le acusa de pretender «causar daño a la imagen pública del PCA y de IU, generando confusión en la opinión pública sobre la posición de IU ante el gobierno de Susana Díaz y tratando de perjudicar el proceso de unidad popular en Andalucía». Asegura que Susana Díaz intenta «maquillar su alianza derechista con Cs» tras su derrota en las primarias.

Mariscal, que aún no pierde la confianza en que Valderas dé marcha atrás, afirmó que su partido votará en contra si la propuesta llega al Parlamento y lamentó que quien fue su coordinador «tras una carrera política admirable» ahora «se aviene a ser cómplice de un gobierno contra el que trabajamos».

Pero fuentes de la Junta creen que tras el radical rechazo de IUhay un cierto ajuste de cuentas con Valderas por haber sido quien, en oposición a otros líderes, como Alcaraz o Cañamero, defendió y logró en 2012 la coalición con el PSOEpara evitar el gobierno del PP.